Hablar de Carlos Roselló es hacerlo, posiblemente, del ibicenco que ha conseguido el mayor éxito del año al finalizar segundo en una cita tan importante como el Campeonato del Mundo de la clase Láser 4.7, el pasado mes de agosto en San Francisco (Estados Unidos). Su ambición es tal que lamenta no haber finalizado primero. El regatista del Club Náutico Ibiza, para el que sólo tiene palabras de elogio, reconoce que será «difícil mejorar esta temporada», pero espera que este éxito suponga «el inicio de un futuro lleno de oportunidades».
-2011 llega a su fin. Menudo año para usted.
-Un gran año. Creo que he respondido notablemente a mis expectativas. Mirando ahora los puestos obtenidos en las competiciones más importantes, estoy muy orgulloso de haber conseguido realizar una buena temporada en Láser 4.7. Me veo obligado también a decir que todo ha sido más fácil gracias a la ayuda de todas las personas que me han ayudado en lo referente al deporte, desde mis entrenadores, dentro del agua, a mi preparador físico Andrés Villén, fuera de ella. También tengo que hacer una mención especial a Sebastián Vidal por todo su esfuerzo realizado para que yo pudiera acudir a citas tan importantes como el Mundial de San Francisco. Por último, me siento honrado de tener una familia y amigos excepcionales. Creo que todo este colectivo junto es una parte importantísima de mis logros.
-¿Se veía capaz de lograr algo tan importante como un subcampeonato mundial?
-Tras quedar en el segundo puesto del ranking nacional de Láser 4.7, supe que me tocaría destacar en las regatas internacionales. Al Europeo acudí clasificado con el equipo nacional, pero el Mundial era una prueba a la que se iba por voluntad propia. Fue mi entrenador quien me propuso viajar hasta la costa oeste de los Estados Unidos. Era una responsabilidad enorme, así que tenía que responder con una buena clasificación, a priori entre los 15 o 10 primeros. Sin embargo, una mezcla de buenas condiciones de navegación y esa motivación extra de encontrarte apoyado por muchos fue lo que me llevó al segundo escalón del podio, algo que nunca pude imaginarme hasta que me vi allí encima.
-¿Qué cambiaría de este año?
-Sin duda, la espina es no haber conseguido la primera plaza en aquella importante cita. Dos días finales malos me lo impidieron, pero creo que sería muy difícil mejorar esta temporada. Es la mejor que he realizado en toda mi trayectoria y espero que sea el inicio de un futuro lleno de oportunidades.
-¿Con qué sensaciones afronta 2012?
-Siento que en este último año he llegado al escalón más alto de este deporte, así que espero responder y realizar una temporada digna de un deportista de esta magnitud.
-¿Cuál es ahora el gran reto de un subcampeón mundial júnior?
-Una vez llegado ahí, el objetivo es aguantar en lo más alto, algo que, a nivel internacional, será más difícil debido al cambio de categoría. La clase Láser Radial tiene un gran nivel internacional ya que es la disciplina olímpica femenina de la clase Láser y la competitividad es máxima.
-Desde el Club Náutico Ibiza se habla de aspirar a Río'16.
-Afortunadamente, cuento con el apoyo de esta institución, de esta familia, de la cual me siento orgulloso de representar en todas las citas deportivas. Sin duda alguna, si se consigue ese objetivo final de los Juegos, seguramente será, en gran medida, gracias al Club Náutico Ibiza.
-¿Cómo lleva el cambio de Láser 4.7 a Láser Radial?
-En este nuevo ciclo me he iniciado bastante bien. Estoy adaptado a las complexiones físicas requeridas y el quinto puesto obtenido en el nacional, celebrado en las difíciles aguas de Las Palmas de Gran Canaria a inicios de mes de diciembre, indican que estoy en los primeros puestos de esta nueva categoría. Sin embargo, habrá que seguir trabajando duro y con humildad dentro y fuera del agua para mantenerme en ellos. Con los apoyos que siempre recibo de toda la gente que me rodea, de los que estoy muy agradecido, se puede conseguir lo que uno se proponga.
-¿Qué deseo pediría para 2012?
-Pocas cosas pueden mejorarse respecto al año anterior, así que mi deseo es que sigamos en lo más alto y que me vea con opciones de seguir practicando este bonito deporte. En septiembre, entraré en la universidad y compaginar deporte y estudios es un reto difícil. Los estudios son sagrados y ojalá logre ese reto.
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