El informe.

El PSOE-Pacte denunció ayer que la reforma prevista en la piscina de Can Misses no garantiza la seguridad de los usuarios y pidió que se incluya en el proyecto de obra la mejora del techo como única forma de asegurar que no hay riesgos para los futuros usuarios. No en vano, el informe 369/10, del 5 de noviembre de 2010 y elaborado por los servicios técnicos municipales de la concejalía de Medio Ambiente, Mobilidad y Mantenimiento Urbano, asegura que «las planchas de cobertura de la cubierta son de asbesto-cemento o fibrocemento material, que está especialmente prohibido para la construcción por ser susceptible de provocar cáncer».
«La Piscina Municipal de Can Misses ya tiene más de 30 años desde que se construyó, con unos materiales muy anticuados, y ha cumplido sobradamente su vida útil. Se le han ejecutado multitud de reformas y reparaciones, alargando su utilización, pero, en estos momentos, ya no es posible garantizar plenamente su seguridad», explica el informe en su apartado de conclusiones, donde afirma que «para devolver las condiciones de seguridad a este equipamiento y siguiera siendo utilizado con todas las garantías, previamente se debería contratar un estudio especializado dirigido por expertos en estos asuntos. Seguramente se necesitará la imprimación completa de toda la estructura metálica, un nuevo cielo raso que aísle la estructura de la cubierta y oculte las planchas de fibrocemento y, finalmente, un refuerzo metálico del forjado techo de todo el anexo de los vestuarios».
Las fases
El proyecto del PP es ir arreglando la instalación en tres fases. «Hemos estado estudiando el proyecto y hemos hecho muchas preguntas a la concejala Mar Sánchez durante los últimos dos meses para estar seguros de cómo se piensa hacer todo. Y esta misma semana nos ha confirmado que la segunda fase del proyecto, que sí prevé actuar sobre el techo, no estará incluida en los presupuestos de 2012, es decir, que, como mínimo, piensan tener la piscina abierta más de un año sin arreglar la parte que está en peor estado y que puede provocar problemas de salud. Pediremos al PP y, especialmente, a la concejala de Deportes que no tengan tanta prisa, que se lo piensen bien y que junten la fase 1 y la fase 2 para dar seguridad y garantías a todos los futuros usuarios de esta infraestructura deportiva», comentó Ruiz.
Contestación
Poco después de esta crítica del PSOE, el PP salió al paso por medio de un comunicado. La concejala de Deportes, Mar Sánchez, mostró su «indignación» por el hecho de que el PSOE-Pacte, y en concreto el edil socialista Rafel Ruiz, «utilicen un tema tan sensible como la salud de los usuarios para atacar al equipo de gobierno municipal».
La edil de Deportes remarcó que el Ejecutivo de Marienna Sánchez-Jáuregui ha presentado una solución «mucho más viable e infinitamente inferior en presupuesto a la que plantearon los socialistas para hacer frente a la escasez de espacios para nadar en el municipio».
Sánchez recordó que «durante los 12 años que gobernó el PSOE en el municipio, ninguno de sus responsables políticos dijo ni hizo nada por cambiar el techo de la piscina». La concejala envió un mensaje de «tranquilidad» a los ciudadanos y lamentó que el «alarmismo» del PSOE-Pacte «únicamente persigue dañar la imagen del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa».

Otra instalación era la alternativa
Rafel Ruiz indicó ayer que, que antes de las elecciones de mayo, se inició la tramitación de un proyecto para construir una nueva piscina, dotada además con un espacio lúdico de aguas y que también preveía la mejora de las pistas exteriores de Can Misses y la construcción de tres pistas de pádel. «Era un proyecto que no hubiera costado ni un euro al Ayuntamiento. A pesar de estar presupuestado en 8,5 millones de euros, estaba previsto que lo financiara la empresa ganadora del concurso público que, a cambio, se quedaría la gestión durante una serie de años. Sin embargo, el Ayuntamiento hubiera tenido la potestad de programar las actividades y fijar unos precios máximos». Ruiz manifestó sus dudas sobre la viabilidad de mantener abiertas las dos piscinas: «Según un estudio del Patronato de Deportes, abrir Can Misses supondrá un gasto anual mínimo de 250.000 euros y el Patronato no tiene estos sueldos». Por su parte, Mar Sánchez considera que sus ataques «no son de recibo» y vienen motivados porque los socialistas «se sienten heridos porque no vamos a llevar a cabo el millonario proyecto de aguas que ellos habían planteado».