Linde: «Hace falta una pista de 400 metros»

-Se acaba una etapa.
-Sí. El equipo nuevo que se presenta aquí no cuenta directamente conmigo. Si fuera por mí, habría seguido, porque todavía hay una serie de cosas que hacer. Se empezó un trabajo y me habría gustado terminarlo. Doy las gracias a José Sala por la confianza que ha depositado en mí en estos cuatro años.

-¿El que le supla lo tendrá fácil o complicado?
-El que me supla tendrá mucho trabajo hecho, cosa que no me encontré yo cuando llegué. Si mantiene la línea que hemos creado, le será fácil.

-¿Qué nota se pondría?
-Eso lo tendrían que decir otras personas, pero en tema de instalaciones y eventos deportivos hemos triplicado todo. Considero que la gestión y el trabajo de la concejalía de Deportes ha sido muy buena.

-¿Qué tal la compenetración con la gerente Neus Mateu?
-Mateu es una profesional del sector. Se ha implicado mucho también. Ha soportado la parte administrativa, a través de la gerencia. Hay que recordar que, para cualquier tipo de prueba, se necesita mucha documentación y hacer muchas gestiones, y lo que ha hecho es muy bueno.

-¿Cómo ha llevado las críticas de la oposición?
-Bien. Cuando empecé, me hice un planteamiento en el que sabía lo que tenía que hacer y lo que iba a pasar. Iba preparado en el sentido de que todo lo que hiciera, aunque fuese bueno, nunca me lo iban a reconocer. La oposición está para lo que está, para criticar. Si pones un palo aquí, dirán que tenía estar a dos metros.

-¿Qué proyecto se le ha quedado en el tintero?
-A principios de la legislatura, se sabía que estaba pendiente dos campos de fútbol con una pequeña residencia y una pista de atletismo, pero ya conocemos todos la famosa crisis. El proyecto estaba preparado, pero no se pudo realizar. Me quedo con ese agrio sabor de boca. Se han ejecutado el 95 por ciento de los proyectos prácticamente y quedó eso pendiente.

-¿Cree que la Euroibiza ha cumplido con las expectativas?
-Fue un proyecto que iniciamos en 2008, con 350 participantes, y que ha crecido hasta los 1.500 de ahora. Todo comenzó cuando vino Fernando Giner. Miramos los pros y los contras, porque los universitarios venían a disfrutar de nuestras instalaciones. Teníamos que cortar entrenamientos y partidos, así como reorganizar las instalaciones, pero, por otra parte, vimos que podíamos incentivar la temporada baja y queríamos que viniera gente a hacer deporte.

-Hay quienes han declarado que venían sólo por la fiesta. ¿Ese cartel no se puede eliminar de la Isla?
-Es uno de los carteles que nos han colgado, pero no es así. Venimos trabajando para el deporte y a las pruebas me remito: fútbol base, eventos de ciclismo, campeonatos de piragüismo o vela... Así, la gente, cuando habla de Sant Antoni, no viene para la fiesta solamente. Es un cartel que tenemos en Sant Antoni y el resto de la Isla, pero aquí hemos trabajado bien y la gente responde ante cualquier evento deportivo.

-¿Cuál ha sido su mayor motivo orgullo en estos cuatro años de trabajo?
-La disposición que siempre han tenido los 35 clubes del municipio. Sin eso, la mayoría de eventos no se habrían llegado a realizar. Es un orgullo haber estado cerca de los clubes y que ellos siempre han estado al lado del ayuntamiento.

-¿Cómo ve las instalaciones de la localidad a día de hoy?
-En los últimos ocho años se han invertido ocho millones de euros. Hemos hecho muchas mejoras y de todo tipo: Can Coix, campo de fútbol de Sant Rafel, gimnasio en el Municipal de Sant Antoni, espacios abiertos para el deporte libre, cambio de césped en Can Bonet, etcétera.

-¿Qué necesita Sant Antoni para dar un salto de calidad en el deporte?
-Hace falta una pista de atletismo de 400 metros en la que se puedan realizar eventos de todo tipo. Ahora mismo, la de Can Coix tiene 200 y no se pueden realizar pruebas o 'stages' de competición.

APUNTES: De futbolista a árbitro hay un paso
Juan Linde se enroló en las filas del Portmany cuando tenía 12 años. Llegó a jugar en Tercera División y a enfrentarse en Copa del Rey con el Atlético de Madrid. Luego, fue entrenador de las categorías base y coordinador del club. También fue árbitro de fútbol sala, cuando existía la Federación Internacional de Fútbol Sala (Fifusa), llegando a arbitrar un torneo internacional en Santa Eulària.