En busca de la inmortalidad

Felipe Vivancos afronta este fin de semana, en Valencia, un nuevo Campeonato de España absoluto en pista cubierta, lo que es sinónimo de medalla. Pero, en éste, hay algo más en juego. El ibicenco podría obtener su sexta medalla de oro en los 60 vallas -las ganó en 2002, 2003, 2004, 2005 y 2010) y dejar atrás a su principal rival, Jackson Quiñónez, que tiene cuatro en su haber (2006, 2007, 2008 y 2009). Sería, sin duda, un paso de gigante hacia la inmortalidad en la historia del atletismo español, que lleva varios años disfrutando del mejor duelo de vallistas del país de todas las generaciones.
La cita nacional, que se celebrará en el Palau Velòdrom Lluís Puig por séptima ocasión (1997, 1999, 2001, 2003, 2004, 2008 y 2010), contará con otro representante de Eivissa: Atteneri Tur. La fondista peleará por formar parte del podio en la prueba femenina de los 3.000 metros lisos.
La competición se celebrará entre el sábado y el domingo. El primer día contará con dos jornadas: la de mañana, a partir de las 10,00 horas, y la de tarde, desde las 16,15. El domingo se celebra una jornada única que comienza a las 10,00 y finaliza sobre las 14,30 horas. A falta de la confirmación oficial, Vivancos actuaría el domingo a las 11,30, en semifinales, y a las 12,45, en la final.
Hablar de favoritos en una batalla entre Vivancos y Quiñónez no tiene sentido. Cualquiera puede ganar. La diferencia es tan pequeña que sólo los detalles marcarán el triunfo de uno u otro. Sin embargo, el duelo más reciente lo ha ganado el del Club Atletisme Pitiús. Fue en el Gran Premio Ciudad de Zaragoza, el pasado 29 de enero. La igualdad fue máxima, hasta el punto de que los jueces tuvieron que tirar del video-finish para determinar el ganador. Y lo fue Vivancos, con un registro de 7.72, sólo una centésima menos que el hispanoecuatoriano. Para la cita nacional, el tercero en discordia en la lucha por el título es Francisco Javier López, que llega a la cita con un 7.86 cosechado en Granada el 15 de enero y completa la lista de vallistas que han corrido por debajo de los ocho segundos.