Un punto siempre es un punto matemáticamente, pero psicológicamente no tiene por qué ser igual. Hay empates que pueden saber a victoria después de haber sufrido un constante acoso y derribo, por ejemplo, y tablas que te dejan un sabor agridulce por haber hecho méritos para más, bien sea por el juego desplegado o por alguna polémica decisión arbitral. Ayer, al San Rafael se le juntaron los dos últimos argumentos y se marchó con la sensación de haber dejado escapar dos puntos ante el Collerense después de haber jugado mejor y, además, ver cómo no le señalaban un penalti a favor pasada la media hora de juego.
La primera parte pasó con más pena que gloria. Fue una batalla táctica, un duelo en el que las defensas se imponían a los ataques. Tampoco era muy difícil, porque la creatividad parecía haberse quedado en casa en los primeros 45 minutos del encuentro, en los que las ideas escasearon, y mucho, a nivel ofensivo.
La primera gran ocasión del encuentro se produjo pasada la media hora de juego, tras una falta cometida por Olmos. Espadas colocó con mimo la pelota cerca del vértice derecho del área local y la mandó al larguero. Fue la primera y única oportunidad de los visitantes.
Poco después llegó un doble jarro de agua fría para los azulinos. Primero, en el 34', Adrián Ramos se tuvo que retirar del terreno de juego por unas molestias en la misma rodilla que le había mantenido en el dique seco gran parte de la pasada campaña. El propio jugador comentó al término del encuentro que no cree que sea nada grave. Poco después, los 'rafelers' y la grada reclamaron mano de Cano tras un centro de Bonilla, pero el trencilla hizo caso omiso.
Antes del descanso, en el minuto 41, el 'San Rafi' disfrutó de su mejor ocasión para romper el 'cerocerismo'. Tras una carambola en el interior del área como consecuencia de un centro de Pepe Grimaldo, el mejor en la tarde de ayer, el esférico recaló en los pies de Cucu, que remató a las nubes a pesar de estar a siete metros de la portería. Increíble, pero cierto.
Cambio total
La segunda parte tuvo poco que ver con la primera. La igualdad se rompió por completo y sólo hubo un equipo sobre el terreno de juego: el San Rafael. Los mallorquines se atrincheraron atrás y se limitaron a verlas venir ante un cuadro ibicenco con mucho desparpajo, que lo intentó tanto por las bandas, con Grimaldo subiendo por el costado izquierdo en plan Dani Alves, como por el centro, con José Luis como principal protagonista. El fútbol directo pasó a un segundo plano y el conjunto de Ormaechea ofreció un juego atractivo, pero que no encontró recompensa.
Grimaldo, con un zambombazo desde la izquierda; Devesa y Buti, en remates de cabeza a balón parado; José Luis, en jugada individual; y Cucu, tras cazar un balón suelto, trataron de deshacer las tablas sin suerte. Ormaechea movió pieza y dio entrada a Suso, que se mostró bastante activo, por Cucu. El fútbol 'rafeler' incluso mejoró, pero no era el día de ver puerta.
Mientras uno se volcaba sobre la portería rival, otro se dedicaba a abortar como fuera cualquier conato de peligro. De hecho, el Collerense vio tres tarjetas amarillas en los últimos nueve minutos, una de ellas por pérdida de tiempo, lo que habla por sí solo de lo que fue la segunda mitad.
Al final, reparto de puntos en Sant Rafel. El equipo azulino se quedó con la miel en los labios, pero, al menos, no regaló el partido como en otras ocasiones. La defensa mejora y el conjunto 'rafeler' suma y sigue. Por algo se empieza.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.