Prohibido pinchar

Una nueva señal de tráfico se ha cruzado en el camino del Space Gasifred: la de prohibido pinchar. Tras unos paupérrimos resultados en las cuatro primeras jornadas, con un solo punto de cosecha y ante uno de los conjuntos más débiles (Cáceres), el equipo azulino está obligado a lograr su primera victoria en la cancha del Barcelona B, un rival más accesible de lo que su nombre indica.
Los culés tienen mucho nombre y mucho escudo, pero no dejan de ser un grupo de jóvenes jugadores, con muy poca experiencia en la categoría y bastante vulnerable. De hecho, ha perdido tres de los cuatro partidos. Eso sí, ya es más de lo que ha conseguido el 'Gasi', penúltimo en la tabla con sólo un empate como recompensa.
Los azulinos, tocados en su orgullo, necesitan reaccionar cuanto antes para, como apuntó el técnico Hugo Nava, «coger confianza». Y es que ahora mismo ésa es la principal preocupación del equipo, más incluso que salir de la zona de descenso. El calendario se complica muchísimo hasta el próximo mes, con rivales de primer nivel como el Puertollano, el Ribera Navarra o el Zamora, entre otros, a lo que hay que unir una jornada de descanso que podría hacer mucho daño en estos momentos a nivel clasificatorio.
Sin Miguelito -necesita aún dos semanas para recuperarse-, con la duda de Alves -sufre un esguince de tobillo y hasta última hora no se decidirá si viaja- y las molestias de Clayton -lleva dos semanas ejercitándose a un ritmo inferior-, la empresa se complica. El resto del equipo deberá hacer un esfuerzo extra para que el Gasifred ponga el punto y final a esta especie de maldición que se ha cernido sobre él, ésa que le hace ver la portería como un hoyo de golf cada vez que la encara. Encima atrás está dando unas facilidades excesivas a su rival, que le hace ser el cuadro más goleado de la categoría con 18 tantos. Estos síntomas deben acabar de inmediato y una victoria sobre el filial azulgrana se antoja como la medicina ideal.
Hugo Nava sabe que la llave para salir de esta crisis inicial está en las manos del propio equipo ibicenco y espera que puedan usarla de inmediato. «Ganar ya es clave para nosotros mismos más que por la Liga en sí. Esto acaba de empezar y es cierto que tenemos un calendario que, a priori, parece difícil, pero la competición está muy igualada y todo es cuestión de coger confianza para que el equipo vea que puede puntuar y ganar contra cualquiera», explicó el entrenador.