David Díaz, durante el partido de ayer ante el Onda Urbana Castellón. | Irene G.Ruiz

EIVISSA BÀSQUET 82
CASTELLÓN 73

EIVISSA BÀSQUET (17+19+22+24): Vázquez (16), Díaz (2), Kelly (24), Sumskis (2) y Tettamanti (0) -cinco inical-, Pascual (16), Rosa (20) y A. De la Osa (2).
Estadística: 29 de 51 (56%) en tiros de dos; 6 de 19 (31%) en triples y 6 de 9 (66%) en tiros libres. 30 rebotes (20 en defensa y 10 en ataque). 25 personales.
ONDA URBANA CASTELLÓN (19+20 + 22+12): García (21), Barberena (5, Franco (0), Tortajada (20), González (2) -cinco inical-, Fabregat (0), Burgos (0), Ruiz (2), Sospedra (9) y Terren (14).
Estadística: 16 de 23 (69%) en tiros de dos; 6 de 24 (25%) en triples y 23 de 27 (85%) en tiros libres. 30 rebotes (27 en defensa y 3 en ataque). 16 personales.
Àrbitros: Hermida y Cervera. Eliminaron por cinco faltas personales a Tettamanti.

El Eivissa Bàsquet logró una importante victoria al imponerse a uno de los rivales directos en la lucha por el play off de ascenso, el Onda Urbana Castellón, un triunfo que los jugadores pitiusos cimentaron en el último cuarto tras ir todo el encuentro a la contra y remontar una desventaja de hasta 13 puntos (43-56 en el tercer cuarto).
Los pupilos de Alberto Ruiz, bien por las lesiones acumuladas o bien por su tipo de juego, es un equipo que funciona a ráfagas. Ahora es Kelly el que se pone el equipo a la espalda; un poco más tarde es Rosa el que anima el partido; otras veces es Vázquez es quien acierta desde los 6,25, y, si no, Pascual, está en todas partes. Esta vez la moneda salió cara, pero en muchas ocasiones la falta de regularidad puede hacer que salga cruz.
Los tres primeros cuartos fueron de dominio visitante merced a los aciertos de Tortajada, Terren y García, ayudados por unos árbitros que en el primer tiempo sancionaron con 11 faltas a los ibicencos por seis a los levantinos, cosa que irritó tanto al técnico local que incluso se ganó una técnica por protestar.

Transformación
Pero el último cuarto se vio la transformación del Sa Graduada. La defensa presionó con fuerza y acierto y el equipo empezó a recuperar terreno hasta que Díaz, a 8.31, puso por primera vez en mucho tiempo por delante a los pitiusos: 62-61. La presión jugó a favor de los locales, que fueron aumentando la ventaja hasta los ocho puntos (78-70, minuto 38).