Festival de goles como colofón

El Gasifred cumplió el partido de trámite contra el Canet y venció por 5-1 en su adiós a Primera Nacional A. El equipo azulino demostró, una vez más, que esta categoría le viene pequeña. El hecho de jugar relajado -nadie podía arrebatarle ya el título ni el consiguiente ascenso- y dar más minutos a los menos habituales ni siquiera sirvió para que el Canet pudiera plantar batalla. Y es que este Gasifred es mucho Gasifred.

El conjunto de José Luis Pérez Escrich fue fiel a su estilo. Llegó con hambre de victoria y se dio un festín en forma de goleada. Sebas, que a punto estuvo de perderse la cita porque iba a viajar con el filial a Calvià para disputar la fase de ascenso a Primera B, se encargó de indicar el camino al Gasifred con un impresionante disparo a la escuadra antes de que se cumpliera el minuto dos. El casi medio millar de espectadores que se dio cita en la grada explotó de alegría.

Fran Heredia se apuntó entonces a la fiesta, pero no por mucho tiempo. El técnico le dio entrada a los cinco minutos y el juvenil no tardó en devolverle la confianza con un pase de tacón impresionante que dejó solo a Roberto Herrero frente al portero, quien ganó la partida.

Sin embargo, la depurada técnica de Fran se iba a dejar de ver en el minuto nueve, cuando el árbitro le expulsó por una agresión inexistente. Lorenzo tiró de experiencia para convertirse en actor y propiciar una tarjeta roja que de poco le sirvió a los catalanes. El Gasifred defendió con sobriedad los dos minutos en inferioridad numérica y volvió a golpear por medio de Miguelito en el 16'. Cuando todo hacía indicar que se llegaría al descanso con el 2-0, Francesc dio algo de emoción al partido al reducir distancias a falta de 14 segundos.

Tras el descanso, Carlos Gómez acarició el 3-1 con un disparo al exterior del poste en el primer minuto. Parecía que el cierre valenciano, poco pródigo a marcar goles, se iba a quedar otra vez con las ganas de ver puerta, pero nada más lejos de la realidad. En el 25', un disparo al poste de Miguelito rebotó en él y se alojó en las mallas. Él no quería. ¿O sí? El banquillo local se arrodilló y comenzó a hacer alabanzas. Y es que en el Gasifred todo son risas.

Acto seguido, Sebas puso más tierra de por medio tras quedarse solo ante el portero y batirle por bajo. La fiesta continuaba. La goleada pudo ser escandalosa, pero los azulinos marraron infinidad de ocasiones de gol. Ernesto, que lanzó dos veces al palo, redondeó el marcador nada más ser expulsado Marcos, certificando así un 5-1 que convierte al Gasifred en el equipo máximo goleador y el menos goleado de la categoría. Son los números de un auténtico campeón, es decir, las cifras del Gasifred, que se despidió de la afición con el We are the champions de fondo y aplaudiendo a una afición que nunca le falló.