Las tradiciones están para cumplirse. Todos los 31 de diciembre el deporte pitiuso tiene una cita obligada con la Pujada a la Catedral, una prueba dura, intensa y que combina como pocas el aspecto lúdico con el competitivo. Ante todo, es un día festivo y la alegría es contagiosa, por lo que el sacrificio de ascender hasta Dalt Vila se compensa con creces una vez alcanzada la línea de meta, algo que se hace más lento y pesado si se va con disfraz, que algunos son muy originales pero poco aerodinámicos. No obstante, lo que cuenta es participar y en esta ocasión se alcanzó la cifra de 302 corredores, incluidos siete integrantes de un gimnasio de Barcelona, lo que supone un nuevo récord de participación en la clásica San Silvestre pitiusa.

Samuel Urbano y Sara Cardona también cumplieron con la tradición y volvieron a adjudicarse la prueba. Urbano aprovechó la ausencia de Mohamed Tissei, el gran favorito, que ese mismo día corría en la San Silvestre vallecana, para adjudicarse el triunfo en solitario con una marca de 7 minutos y 44 segundos. «No ganaba esta prueba desde el año 2000 y la verdad es que me hace mucha ilusión volver a adjudicarme la Pujada. Está claro que la ausencia de Tissei me ha favorecido, porque si hubiese competido seguro que me pasa por encima. Además, para mí el otro gran favorito era Toni Tugores y pensaba que él iba a ser el ganador. Sin embargo, en la carrera vi que no se encontraba bien y luego, en la meta, me confesó que había estado con dolores y vómitos», afirmó Urbano, que reconoció que una vez acabada la prueba «hay el tiempo justo de ducharse, cambiarse de ropa y pensar ya en las campanadas».

Tras el veterano corredor ibicenco (CA Nerja), que quiso dedicar el triunfo «a mi fisioterapeuta, Juan Rodríguez, y a mi madre», el podio lo completaron dos jóvenes atletas del Club Atletisme Pitiús. Darío Ferrer, que llegó 21 segundos después del primer clasificado con un tiempo de 8'05'', y el propio Toni Tugores, que a pesar de no correr en buenas condiciones, ocupó la tercera posición con un crono de 8'08''.

En categoría femenina, la gran triunfadora fue Sara Cardona, que finalizó primera con 8'28'', casi un minuto más rápida que su principal rival, su compañera de equipo Atteneri Tur (9'22''). «Vengo algo resfriada y la verdad es que se me ha hecho muy duro. Durante toda la carrera hemos ido juntas Atteneri y yo, aunque finalmente pude superarla en los últimos metros para hacerme con mi segundo título en esta prueba. Es la última prueba del año y en lo único que piensas es en acabar cuanto antes», asegura la atleta del Pitiús.