Efe|TOKIO
Serbia y Montenegro, la actual campeona del mundo, espera a España en la primera eliminatoria hacia las medallas del Mundial 2006, el sábado a los ocho de la tarde (13.00 hora española) en el Saitama Super Arena, una cita para la que Felipe Reyes es duda y en la que no estará con toda seguridad el pívot plavi Ognjen Askrabic. Reyes reapareció frente a Japón en la última jornada de la primera fase ante Japón el jueves después de varios días de ausencia por la lesión que sufrió en el torneo de Singapur. El jugador, los técnicos y el médico de la selección, el doctor Delfín Galiano, decidieron ver cómo se encontraba de la dolencia que sufre en la unión entre una vertebra y una costilla a la altura media de la espalda y comprobaron que aún no se ha recuperado. Lo de Askrabic, por el contrario es definitivo: el pívot del Dinamo San Petersburgo ruso no va a jugar. Un esguince en el tobillo derecho se lo va a impedir y es baja segura en el conjunto de Dragan Sakota. El técnico serbio sabe que la baja del cuatro titular del campeón del mundo asistirá al choque vestido de calle.

La selección serbo-montenegrina se entrenó en la pista del Saitama Super Arena después que la española en medio de un ambiente de victimismo que ya se ha visto otras veces antes de los partidos decisivos de las competiciones internacionales. Sus jugadores afirman, de puertas para fuera, que sólo tienen un diez por ciento de posibilidades de ganar a España. Dentro del vestuario dicen otra cosa. Confían en dejar a la selección española fuera del Mundial. Confían, y mucho, en que eso suceda. En los dos amistosos que ambos equipos han disputado en la preparación previa ganó España (83-62 en Valencia y 80-65 en Singapur). Pero poco les importa. Tampoco les arredra que la selección española haga ganado todos los duelos directos ante ellos en los últimos cinco años.

La selección española cayó en las semifinales del Europeo de Turquía 2001, donde luego conquistó la medalla de bronce frente a Alemania, por 65-78. En los oficiales ha salido victoriosa en las primeras fases del Mundial 2002 (71-69), del Europeo de Suecia 2003 (75-67), de los Juegos Olímpicos de Atenas (76-68) y del Eurobasket de Belgrado 2005, donde se anotó la mayor diferencia jamás alcanzada sobre los plavi en su propia casa (89-70). En total, sin embargo, España sólo ha ganado siete de los veintidós partidos oficiales contra Serbia, tanto en su denominación actual como antes de la escisión de la antigua Yugoslavia. Los dos anteriores triunfos se remontan al Europeo de 1983 (91-90) y a las semifinales de Los Angeles'84, en los que España alcanzó la medalla de plata.