El mejor tenista sobre tierra batida pasa hoy el primer examen en la hierba de Wimbledon. Rafael Nadal se estrena en el tercer Grand Slam de la temporada ante Alex Bogdanovic, un tenista serbio con pasaporte inglés que se encuentra en el puesto 134 del mundo. El jugador mallorquín inicia su misión imposible ante un rival más débil, que cuenta como principales armas con su servicio y con su condición de zurdo. Que Rafael Nadal no celebrara su victoria en Roland Garros y partiera directamente hacia Quenn's para comenzar a jugar sobre hierba es una declaración de intenciones. Al balear siempre le ha atraído Wimbledon y confía en poder coronarse algún día en la central del All England Club y este año ha comenzado a acumular activos en su cuenta. Lleva prácticamente dos semanas compitiendo o entrenando sobre hierba, lo que debe permitir al mallorquín mostrar una imagen muy distinta en su partido de hoy ante Bogdanovic.

Decía Rafael Nadal que no quería cambiar su tenis para jugar en Wimbledon, sino simplemente tocar algunos detalles. Los buenos jugadores son los capaces de ganar los partidos sin tener que variar su estilo en función del rival que tengan en frente o de la superficie sobre la que juegan, aunque el mallorquín es consciente de que su tenis había estado demasiado enfocado a la tierra batida el año anterior y durante esta temporada se ha ido acercando a la línea de fondo y se está mostrando cada vez más agresivo. En estos últimos días sólo ha acentuado su tendencia ofensiva para potenciar su servicio, las subidas a la red y los tiros ganadores.

Quiere que en su estreno con Alex Bogdanovic su tenis sea más ofensivo. Va a saltar a la pista con la máxima motivación y ambición, dispuesto a consolidar aspectos que ya están en su vocabulario, pero que todavía no utiliza habitualmente. Nadal teme más no jugar de memoria que a su adversario. Alex Bogdanovic sólo tiene opciones de ganar a Nadal en hierba. Él lo sabe y por eso va a tratar de exprimir al máximo su mejor golpe: el servicio. Pese a ser inglés (de adopción, porque nació en Belgrado), Bogdanovic no ha firmado todavía ningún gran resultado sobre césped. En los tres torneos previos a Wimbledon que ha jugado en esta superficie ha perdido en primera ronda, y en las cuatro participaciones anteriores en el tercer Grand Slam (es el quinto año que le invita la organización), sólo ha sido capaz de ganar un set.