El Camp Nou volverá a revivir hoy contra el Udinese (20:45 horas) la emoción de la Liga de Campeones, después de ocho meses sin un partido de esta competición en el escenario barcelonista (Barca-Chelsea, 2-1), en un choque que verá la reaparición de Ronaldinho y Deco, y muy probablemente de Messi, mientras que los italianos volverán a prescindir de su estrella goleadora, Vincenzo Iaquinta. El conjunto catalán, colíder del grupo con tres puntos, igual que el Udinese, toma el pulso de la Liga de Campeones después de haber recuperado su mejor juego y efectividad en el partido contra el Betis (1-4), encuentro al que acompañó cierta polémica por la decisión del técnico, Frank Rijkaard, de dejar fuera de la convocatoria a Ronaldo de Assis, Ronaldinho, y a Anderson da Souza, Deco. Rijkaard ya anunció que ambos regresarían para el partido contra del Udinese, y sólo falta averiguar qué otros jugadores continuarán con las rotaciones para descansar, como así ha impuesto el entrenador holandés, cuya decisión fue criticada inicialmente, aunque el buen resultado del experimento (goleada al Betis, y goles de los dos nuevos fichajes: Ezquerro y Van Bommel) le ha dado aún mayor crédito en el vestuario.

De esta forma, si Messi finalmente regresa a la titularidad (estuvo en el once en el amistoso contra el Juventus), todo apunta a que Giuly podría entrar en esta rotación y otra de las vacas sagradas, como Xavi Hernández, después del buen momento mostrado por Andrés Iniesta. Así, además del regreso a la alineación de dos de los puntales del Barcelona, como son Ronaldinho y Deco, Rijkaard mantendrá hasta el último instante la incógnita de si el joven argentino Lionel Messi entra en el once inicial, después de que el jugador ya participase en la segunda parte del partido contra el Werder Bremen, en el que provocó un penalti. Por otra parte, Lille y Villarreal disputan esta noche la segunda jornada de la Liga de Campeones con la intención de no quedarse descolgados en un grupo en el que, sobre el papel, son los dos equipos pequeños.

Por presupuesto y por palmarés, franceses y españoles están por debajo del todopoderoso Manchester United y del Benfica, aunque la primera jornada puso de manifiesto que la teoría no siempre se cumple sobre el terreno de juego. Los levantinos plantaron cara a los ingleses, mientras que los galos cayeron en el ocaso de un partido en el que ya saboreaban un punto. El ambiente en ambos equipos es de que el de esta noche es un partido que se puede ganar y, además, que la victoria es imprescindible para no descolgarse de los mejores. El Villarreal llega a París en un ambiente de moral recobrada tras la victoria cosechada en el campo del Espanyol de Barcelona el pasado sábado (1-2), la primera de un equipo que en el inicio de temporada no se parece nada al del final de la pasada. El juego desplegado el pasado fin de semana en el Olímpico de Montjuïc no invita a pensar que las dudas están superadas, pero el equipo pareció recuperar alguno de los instintos del año pasado.