0 NIGERIA: Eneyama, Sodje, Okoronkwo, Udeze, Yobo, Justice, Obiorah, Okocha, Aghahowa, Akwuegbu y Opabunmi
Cambios: Ikedia por Opabunmi.
0 INGLATERRA: Seaman, Mills, Ferdinand, Campbell, Ashley Cole, Beckham, Butt, Scholes, Sinclair, Heskey y Owen
Cambios: Sheringham por Heskey; Vassell por Owen y Bridge por Ashley Cole.
Àrbitro:
Brian Hall (USA). No mostró cartulinas.

Alfonso Gil OSAKA
La selección de Inglaterra se clasificó para la segunda fase del Mundial tras igualar a cero contra Nigeria en uno de los partidos más tristes del torneo, en el que a los ingleses desde el principio les valía el empate que al final consiguieron. Cuando Suecia marcó ante Argentina al inicio del segundo tiempo del otro partido del grupo, dio la sensación de que a los ingleses les interesaba ser segundos y enfrentarse a Dinamarca, tal y como harán, en lugar de medirse con Senegal. Su poca animosidad así lo refleja.

El partido fue aburrido y, además, no tuvo goles. Ni unos ni otros trataron de dar espectáculo, a pesar de que los nigerianos habían anunciado sus intenciones de ganar. Los ingleses, por su parte, llevar la iniciativa en el juego y poco más.

La selección de Nigeria introdujo algunas novedades en el equipo con la intención de dar oportunidades a los jugadores que, hasta la fecha, no habían conseguido que el equipo se clasificara, y de resolver el encuentro con el único y último título de su equipo en el Mundial.

Sin embargo, la pequeña revolución introducida por Adegboye Onigbinde no permitió que los nigerianos se adueñaran de un partido que, desde el inicio, se caracterizó por el equilibrio de fuerzas entre ambos equipos.

La tensión nunca destacó en el encuentro. Los ingleses sabían que mientras no marcara Argentina todo estaba resuelto y por ello no se lanzó definitivamente al ataque, mientras que Nigeria no pasaba de aproximarse a la meta de Seaman en jugadas esporádicas, casi siempre individuales.