Alemania se clasifica dando patadas

Javier Muñoz (Efe) SHIZUOKA
Alemania recurrió al juego brusco y violento para asegurarse el primer puesto del grupo E del Mundial con su victoria por 2-0 sobre Camerún, que luchó sin descanso pero queda finalmente eliminada con cuatro puntos, uno menos que Irlanda.

El partido fue un festival de faltas, empujones, encontronazos y hasta conatos de violencia entre ambos equipos que obligaron al árbitro español Antonio Jesús López Nieto a expulsar a un hombre por cada bando y a mostrar 16 tarjetas amarillas. El tempranero gol del irlandés Robbie Keane (m. 7), en el otro partido del grupo, obligó a los «leones indomables» a buscar desesperadamente la victoria. Voeller replegó a sus hombres y esta táctica ruin le pudo costar un disgusto antes el descanso, si no llega a estar bajo los palos el capitán Oliver Kahn.

El portero del Bayern Múnich salió con decisión a los pies de Olembe, neutralizó después otro gol seguro en un lanzamiento directo de falta del lateral derecho Wome que se colaba como una exhalación; Kahn despejó con los puños y el balón salió fuera mansamente tras rebotar en Miroslav Klose. El acoso de Camerún era constante. El capitán Rigobert Song cabeceó ligerísimamente desviado a puerta vacía en otra diáfana oportunidad.

Los alemanes eran desbordados por todas las líneas y tuvieron que recurrir a las faltas y el juego violento para frenar el ímpetu africano. Las infracciones constantes, de todas formas, le pasaron factura a los germanos, que se quedaron en inferioridad a los 40 minutos por doble amonestación de Carsten Ramelow, que cortó de forma poco ortodoxa una peligrosa internada de Samuel Eto'o.