0 ARGENTINA: Cavallero; Pochettino, Samuel, Placente; Zanetti, Simeone, Verón, Sorín; Ortega; Batistuta y Kily González
Cambios: Aimar por Verón; Crespo por Batistuta y Claudio López por Kily González.
1 INGLATERRA: Seaman; Miles, Cole, Ferdinand, Campbell, Scholes, Hargreaves, Butt, Beckham, Owen y Heskey
Cambios: Sinclair por Hargreaves; Sheringham por Heskey y Bridge por Owen.
Arbitro:
Pierluigi Collina (ITA). Amonestados: Batistuta, Heske y Cole.
Goles:
0-1. m.44: Beckham, de penalti.

Enrique Escande SAPPORO
Inglaterra, que no cree en los favoritos, bajó del pedestal a la de Argentina al vencerle por 1-0 en Sapporo y comenzó a provocar dudas entre quienes señalaban al equipo sudamericano como el que mayores posibilidades tiene de ganar la Copa del Mundo. Con un juego práctico, de aprovechamiento integral de los errores del rival y de un notable carácter en la disputa del balón en el centro del campo, los ingleses elaboraron una victoria que pudo ser más amplia en el marcador si no hubiera estado Pablo Cavallero.

Un tanto de penalti de David Beckham a los 44 minutos de juego dio la ventaja al conjunto que dirige el sueco Sven Goran Eriksson, como consecuencia de una falta de Mauricio Pochettino al escurridizo Michael Owen. Argentina fue, hasta los últimos 20 minutos del partido, cuando se puso a tiro de un empate, una sombra de lo que era y perdió después de dos años, durante los cuales cimentó una imagen de equipo poco menos que imbatible.

Inglaterra se adueñó del balón en buena parte del primer tiempo y puso en apuros a Argentina, cuyos jugadores más dotados estuvieron imprecisos en el centro del campo, tanto para romper el juego del rival como para crear, lo cual dio libertad de movimientos a Michael Owen, que resultó imparable cada vez que entró al área.

Los argentinos habían comenzado mejor el partido, con una gran determinación ofensiva, pero se diluyeron a partir de los diez minutos al cometer una serie continuada de faltas que cortaron mucho el juego, circunstancia que les perjudicó y les quitó el impulso que habían tomado desde el arranque.

Scholes, Hargreaves (hasta que se lesionó y fue sustituido por Sinclair), Butt y Beckham encontraron los espacios para agrietar la defensa argentina, abrieron con criterio el juego por las bandas. Fue precisamente el delantero del Liverpool el que dio la primera emoción al partido con un remate que rebotó al poste derecho de la meta de Cavallero a los 23 minutos y el que generó la jugada con la cual Inglaterra abrió el marcador con un penalti del que se hizo cargo Beckham, tras la falta que le cometió Pochettino.