Efe SEÚL
El «teatro» de Rivaldo en el partido en el que Brasil se impuso a Turquía por dos goles a uno se ha convertido en una verdadera «patata caliente» para la FIFA, que hoy, miércoles, decidirá si sanciona o no al jugador de la «canarinha». El Comité Disiplinario de la FIFA anunciará hoy la decisión adoptada por el incidente que originó la expulsión del jugador turco Hakan Unsal en el último minuto del partido contra Brasil, informó el director de comunicación, Keith Cooper.

En caso de ser hallado culpable, Rivaldo puede ser castigado con una multa o incluso con una suspensión, de acuerdo con las recientes recomendaciones de la FIFA.

Unsal fue expulsado en el último minuto del partido del grupo C Brasil-Turquía (2-1) al recibir la segunda tarjeta amarilla por lanzar con el pie el balón contra Rivaldo, que esperaba junto al banderín para sacar un córner. El jugador brasileño se llevó las manos a la cabeza y cayó al suelo con gestos de dolor, lo que ha sido interpretado por la delegación turca como un intento deliberado de engañar al árbitro, el coreano Kim Young-joo.

Antes del comienzo del Mundial la FIFA habló de acabar con las «acciones simuladas y las trampas» recordó ayer Keith Cooper.

El presidente de la Federación Turca, Haluk Ulusoy, vio así el incidente: «Hakan lanzó el balón fuerte contra Rivaldo. No apruebo ni justifico su acción, pero Rivaldo se llevó las manos a la cabeza y cayó fulminado como si estuviera sufriendo una hemorragia cerebral pese a que el balón le había golpeado en las piernas». La selección de Turquía anunció su intención de apelar a FIFA por las expulsiones de sus jugadores que les acarrearán suspensión para próximos encuentros.