Tangana y se acabó

MARIANO RIPOLL
Mala manera de acabar la temporada eligieron ayer el Gasifred Atlético y el Santa Eulària Ronçana. En un partido en el que ninguno de los dos equipos se jugaba nada y cuando prácticamente el resultado estaba ya decidido ambos conjuntos se enzarzaron en una pelea en el centro de la pista a la que se sumaron en las gradas los alrededor de veinte aficionados que acompañaban al equipo catalán y los seguidores ibicencos. La tangana fue la culminación a diez minutos de duras entradas por parte los dos equipos que comenzaron con la impotencia de los visitantes ante la remontada del Gasifred y que concluyeron con el empujón de Poli a Carles Asensio tras una frase malsonante de este último.

Afortunadamente el revuelo se saldó tan sólo con el remojón de algún aficionado y la expulsión del portero local, que había salido a la cancha treinta segundos antes. El surrealismo que rodeó los últimos minutos del enfrentamiento culminaron cuando los colegiados del partido se acercaron a los medios de comunicación para justificarse y evitar responsabilidades en lo sucedido.

En lo deportivo, destacar la gran segunda parte que ofreció el Gasifred Atlético en la que remontó tres goles para acabar imponiéndose ante un Santa Eulària de Ronçana que acabará cuarto en la clasificación. El equipo catalán rozó la perfección durante la primera mitad en cuanto a disciplina y compenetración de sus jugadores valores estos que suplen la evidente falta de técnica de algunos de sus hombres.