Fiesta blanca por todo lo alto

En la primera parte, el ambiente fue creciendo en intensidad, aunque el primer susto serio llegó para los aficionados que vieron como Rochemback estrellaba un disparo en el poste a falta de cinco minutos para el descanso. Sin embargo, la locura llegó a la peña madridista cuando Raúl marcó el primer gol del partido tras un espectacular disparo que se coló por toda la escuadra. En el descanso, se pudo ver diferentes calles de Eivissa desiertas.

Tras la reanudación, la alegría madridista se transformó en inquietud cuando Helguera, en propia puerta empató el partido al inicio de la segunda mitad. De todas formas, la afición madridista recuperó el aliento y a gritos de ¡olé!, ¡olé! vitoreaban las jugadas de su equipo. En los instantes finales de encuentro, los seguidores con las bufandas al viento comenzaron a festejar la clasificación del Real Madrid al grito de ¡campeones, campeones, oé, oé! y cánticos como ¡bote, polaco el que no bote!. Final de partido y los seguidores se lanzaron a la calle a celebrar la clasificación de los blancos con tracas incluídas.

Por su parte, el presidente de la peña madridista Ca'n Tixedó paseó el nombre de Eivissa en Madrid, con su particular gorro y el tambor, para presenciar en directo el partido en el estadio Santiago Bernabéu y así festejar la victoria merengue.