La Peña Deportiva, que hasta ahora había apartado de su camino la sombra de las lesiones, ha visto como este fantasma se ha hecho presente en el momento menos oportuno, cuando se juega la liguilla con el Arenal A. El técnico peñista Mario Ormaechea ha visto como en los últimos cinco días a las bajas que ya tenía por lesión, como la de Torres "pendiente de poner fecha a su operación", se han ido sumando otras bajas que le han obligado a trabar en precario.

Para Ormaechea el tropiezo ante el Manacor de la semana pasada «cuando teníamos el punto en las manos», obliga al equipo a salir al campo municipal de santa Eulària el domingo, a las 17'30 horas, «a cara de perro», o sea, a por todas. Rubén, en recuperación de una esguince de tobillo, es duda pero Ormaechea no ha podido contar en los entrenos con la mitad del equipo: Ricky, Juan Marí, Héctor, Javi y Ruso. Esta situación hace más complicado el partido con el Arenal, aunque el técnico espera «recuperar al 50 por ciento de estas bajas» para el partido. Para el técnico el apoyo de la afición el domingo es vital para que «los chavales que andan tocados, recarguen las pilas con el ánimo del público». Las bajas han debilitado la defensa local, pues la plantilla es corta.