Isidoro Santos - MADRID
El Real Madrid tumbó al Bayern Múnich con una actuación convincente (2-0) y garantizó la presencia de un equipo español en la final de la Liga de Campeones 2001-2002, el que quede vivo del duelo fratricida de semifinales entre el equipo blanco y el Barcelona, su eterno rival. La guerra de declaraciones entre los dos últimos campeones de Europa desatada tras el triunfo del equipo alemán (2-1) en el primer asalto de la eliminatoria, la ganó el Real Madrid donde tenía que hacerlo: sobre el césped del Santiago Bernabéu. Los madridistas derrocharon coraje, ímpetu, determinación y buscaron con rabia la portería del Bayern. El Real Madrid, con Solari tan brillante como acostumbra en los últimos tiempos, acorraló a su rival y le superó con claridad en el arranque a base de buen fútbol.
Sólo le faltó puntería para poner la eliminatoria a su favor mucho antes de lo que podía haber soñado. Raúl, en el minuto 6, y Morientes, en el 13, desperdiciaron de forma increíble, a puerta vacía, sendos pases con marchamo de gol de Solari y Figo. El Real Madrid tuvo al Bayern a su merced en el primer cuarto de hora del partido, pero le dejó respirar y esa concesión no se le puede dar a un equipo como el de Ottmar Hitzfeld. Los jugadores del Bayern son maestros a la hora de manejar situaciones difíciles y más aún si su rival no le inflige el golpe de gracia cuando tiene la oportunidad. El equipo blanco llegó al descanso desencantado por las ocasiones perdidas y con mucha preocupación en la mochila porque el Bayern creó varias situaciones de peligro delante de César, con Elber como protagonista en casi todas.
El brasileño es un genio jugando de espaldas a la portería. Zidane, muy participativo pero poco inspirado, igual que Raúl y Morientes, estrelló un disparo en el larguero de la portería de Kahn en el minuto 54. Al Real Madrid no le acompañaba la fortuna, hasta que Iván Helguera, en el 69, remachó bajó los palos un centro de Roberto Carlos. Fue el premio al enorme esfuerzo del equipo blanco y el castigo a un Bayern que estaba convencido de que podía dejar en la cuneta al Real Madrid sólo con trabajo defensivo. Hitzfefld sí apostó entonces por jugar al ataque. No le quedaba otro remedio. Sacó del terreno de juego a un defensa, Samuel Kuffour, y dio entrada al delantero peruano Claudio Pizarro, pero ya era demasiado tarde y Guti, poco después de saltar al campo, firmó el 2-0 tras un pase de Raúl y provocó el delirio en e Santiago Bernabéu.
El Real Madrid, con garra y coraje, superó ayer noche una eliminatoria de alta tensión y dejó en la cuneta al vigente campeón de Europa. Ahora, en semifinales, Barcelona"Real Madrid. Casi nada. El 23 de abril se disputará el partido en el Camp Nou y el 1 de mayo la vuelta en el Santiago Bernabéu. El gran ausente en el partido de ida será Luis Figo que estará sancionado con un partido. Pero esto sólo es el inicio de una semifinal histórica y que enfrentará a los dos grandes trasatlánticos del fútbol español.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.