1 LIVERPOOL: Dudek, Carragher, Henchoz, Hyypia, Riise, Smicer, McAllister, Murphy, Gerrard, Heskey, Owen.
Cambios: Litmanen por Smicer, Berger por McAllister y Fowler por Heskey.
3 BARCELONA: Bonano, Christanval, Andersson, De Boer, Coco, Gabri, Xavi, Cocu, Luis Enrique, Kluivert, Rivaldo.
Cambios: Rochemback por Gabri, Reiziger por Kluivert y Overmars por Luis Enrique.
Àrbitro: Hellmut Krug (ALE). Tarjetas amarillas para Luis Enrique, Gabri y Frank de Boer
Goles:
1-0, minuto 27, Owen.
1-1, minuto 41, Kluivert.
1-2, minuto 65, Rochemback.
1-3, minuto 84, Overmars.

Efe - LIVERPOOL
El Barcelona se cobró venganza en Anfield Road de la eliminación que sufrió en la pasada edición de la Copa de UEFA y, en el mismo escenario, doblegó al rival de entonces, el Liverpool, en su estreno en la segunda fase de la Liga de Campeones por 3-1. Tras un inicio dubitativo, con tanto incluido de la estrella inglesa, Michael Owen, los jugadores barcelonistas dieron un recital de fútbol para demostrar una superioridad aplastante sobre el equipo que dirige Phil Thompson en ausencia de Gerard Houllier.

Hubo que esperar de todos modos a la segunda mitad para que el Barcelona ofreciese su mejor juego, porque, antes del descanso, pecó de falta de profundidad. Quizá los jugadores dirigidos por Carles Rexach se dejaron impresionar por el ambiente de Anfield Road o la defensa, ante la ausencia de Carles Puyol, tardó en acomodarse a la presencia de tres centrales, Christanval, Andersson y De Boer, pero el caso es que el Liverpool sacó provecho de estas dudas para adelantarse en el marcador.

En el minuto 27 Owen adelantó al Liverpool pero Kluivert, poco antes del descanso, estableció el empate. La segunda parte fue del Barcelona donde ofreció un gran recital. Primero fue Rochemback quien finalizó una extraordinaria jugada y dibujó una preciosa parábola que terminó con la pelota dentro de la red. La sentencia llegó a cargo de Overmars poco antes del final. El Barça se había vengado de conjunto inglés y dando una exhibición.

El otro duelo
El Bayern de Múnich y el Manchester United empataron 1-1 su compromiso en la capital bávara que se caracterizó por ser un partido netamente ultradefensivo. Los dos equipos mostraron un fútbol bastante conservador durante la mayor parte del encuentro, como resultado del respeto que se tienen mutuamente, lo que les llevó a plantear el compromiso pensando más en la seguridad que en el ataque y la creatividad.