FELIPE RECUERO (BORMIO)
El italiano Gilberto Simoni, del equipo Lampre, se sacó la espina del segundo puesto obtenido en la jornada anterior al cruzar en primera posición la meta de Bormio, en una etapa en la que los corredores españoles y colombianos acapararon el protagonismo.

Una jornada que resultó más movida de lo esperado, aunque la general queda con el italiano Francesco Casagrande al frente, tras realizar una sensacional jornada en la que arañó segundos a algunos de sus rivales, casos del también italiano Stefano Garzelli y el ruso Pavel Tonkov entre otros.

Los equipos españoles, especialmente Kelme y Vitalicio, rompieron la etapa en el kilómetro ocho al mandar por delante a sus corredores Àngel Vicioso, José Enrique Gutiérrez, Rafael Cardenas y Ricardo Ochoa (Kelme), Elio Aggiano, Víctor Hugo Peña y Luis Oran Castañeda (Vitalicio) y Francisco Mancebo (Banesto).

Junto a estos los colombianos Raúl Montaña y José Jaime González (Selle Néctar), más los italianos Eddy Mazzaolini, Paolo Lanfranchi, Danilo di Luca, Andrea Toni, Iván Bassco y Pietro Caucchioli.

El pelotón principal del líder Francesco Casagrande no reaccionó; mientras que en ese grupo españoles y colombianos aunaron fuerzas para intentar dar un golpe de mano y a punto estuvieron de conseguirlo.

Llegaron a tener hasta siete minutos de ventaja, lo que convertía al italiano Danilo di Luca en líder provisional de la carrera, pues en la general estaba a poco más de cinco minutos.

Les costó muchos kilómetros en colaborar con el Caldirola del líder Casagrande, pero cuando lo hicieron consiguieron reducir la diferencia a pasos agigantados y al final consiguieron llegar en masa a los últimos kilómetros. En el sprint reducido, Simoni no dudó en asumir la responsabilidad y en un bonito duelo con Mazzoleni, único superviviente de la escapada inicial, se anotaba la victoria; mientras que el italiano Casagrande finalizaba en la tercera posición consolidando su camiseta de líder una jornada más.