GUILLERMO ROMANÍ Xicu Ferrer afronta los últimos días de preparación del Dakar-El Cairo 2000 con total concentración en los aspectos básicos que le conciernen: su puesta a punto física y la primera toma de contacto con la montura que habrá de pilotar por el Sahara.

Con la KTM oficial recién llegada, Xicu intensifica sus entrenamientos consciente de que la resistencia física es fundamental para disputar con garantías una aventura de la dureza del Dakar-El Cairo 2000. Desde hace casi dos meses el piloto formenterés alterna distintas disciplinas deportivas. Cada una, a su manera, implica ejercicios que preparan su musculatura y resistencia para la aventura sahariana. Bicicleta, mountain bike, moto acuática, gimnasio y motocross son la base de la preparación que Xicu realiza para su tercer Dakar.

Ferrer, que se entrena habitualmente con su amigo Joan Costa Patata, explica que tiempo dedica a cada disciplina en su entrenamiento: «Dedico de 6 a 8 horas semanales al gimnasio y otras tantas horas a correr en moto acuática. Además, hago un par de salidas semanales en bicicleta en cada una de las cuales recorro de 40 a 50 kilómetros. Al principio centré la actividad ciclista en la mountain bike y en las últimas semanas me he dedicado más a la carretera, siempre con la intención de llegar a un equilibrio entre la resistencia, el fondo y la propia fuerza física».

Ferrer que no ha abusado de la moto en estos últimos meses, «sólo 3 ó 4 horas semanales en el circuito de Cas Barber», no considera perjudicial el poco contacto que ha tenido con el vehículo para su preparación: «Antes del pasado Dakar [en el que Ferrer acabó en un espléndido 22º lugar] tampoco hice una excesiva preparación específica con la moto y me fue bien, por lo que no veo que este año tenga que ser distinto», aclaró.