Redacción18/02/25 9:18
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A pesar de que ya estaba acostumbrado a ver las imágenes de su novia siendo infiel constantemente, Montoya no era capaz de superar la situación de Anita en La isla de las tentaciones. «Qué asco, por favor», repetía tras ver cómo su novia mantenía relaciones sexuales con Manuel. En un momento dado, llegó a remedar los arrebatos que le daban a su novia: «No te quiero perder', venga por favor».

Todo lo que al principio era orgullo, se acabó tornando en lágrimas al finalizar la hoguera: «Se me vienen los recuerdos de los días previos a entrar y me da mucha pena».

"Tenía mi futuro planeado con ella, tenía mi vida estabilizada y ahora tengo que empezar de cero«, se lamentaba entre lágrimas. »Con lo que me cuesta confiar, no voy a encontrar a nadie. No quiero esta tontería, no puedo, no quiero", continuó sollozando.

Llegó a decir que no le importaba continuar viendo a su novia «hincar», pero sí se abría emocionalmente y compartía cómo se sentía: "Se ha llevado todo el amor que he tenido en un año. No me lo creo, es una pesadilla".