"Hay quien busca el poder continuamente, pero el verdadero poder se encuentra en el corazón porque, si no te puedes enamorar, si no puedes amar, no puedes disfrutar de ningún poder", afirmó Carlos Sobera este lunes en First Dates antes de recibir a Abigaíl y Manuel.

La primera en llegar fue la zaragozana, que afirmó en su presentación que se consideraba "una mujer arrasadora con la capacidad de saber cuando tengo que hablar y cuando no".

El presentador destacó el tatuaje que tenía la comensal en el cuello, donde ese podía leer 'leal': "Porque soy leal a mí misma y a mis valores", reconoció la soltera.

"Me gusta disfrutar de la vida, soy muy liberal y me encantaría hacer una orgía, por ejemplo. Tríos con mujeres y hombres he hecho tantos que estoy cansada y no los volveré a hacer", admitió Abigaíl.

Su cita fue Manuel, que piropeó a la dater: "Qué ojos más bonitos, se parecen a los míos", pero el comentario no le gustó a Abigaíl: "Cuando se juntan dos egocéntricos... malo".

Ambos pasaron a la mesa para averiguar si ese egocentrismo les hacía distanciarse tanto como para no volver a quedar o, por el contrario, les unía de cara al futuro.

"Es un completo superficial", afirmó la joven nada más comenzar a charlar con el gaditano, que solo hablaba de sí mismo, de su encanto y su éxito con las mujeres.

"Simplemente, es que eres mentirosa e hipócrita", le dijo Manuel a su pareja de la noche, que le contestó: "Ni siquiera eres la clase de persona que soy y te has permitido faltarme al respeto. No vuelvas a decirme algo así nunca".

Tras la cena, pasaron al reservado donde el gaditano le hizo un baile mientras la besaba el cuello y, a continuación, fue ella la que comenzó a bailar, pero cuando Manuel intentó besarla, la zaragozana se apartó: "¡Qué cabrona eres...!", exclamó el soltero.

Al final, él sí que quiso tener una segunda cita: "Es una chica potente". Abigaíl, en cambio, prefirió no volver a quedar: "Ha visto mi potencia, pero no mi esencia".