Edi y Violeta vivieron una intensa historia de amor en Gran Hermano. Tras prácticamente un centenar de días conviviendo juntos, y a pesar de haber pasado por altibajos en el proceso de su relación, ambos se declararon pareja en el duelo por la última expulsión de la gala.

«Estar aquí ya es un privilegio, solo estaremos separados días», decía el gallego tras conocer que uno de los dos marcharía esa noche de Guadalix. «Tengo miedo porque hay una diferencia de edad y de distancia entre donde vivimos», confesaba la madrileña.

Violeta no pudo dejar de llorar ante la incertidumbre de saber cómo seguiría su relación fuera de la casa: «Hemos vivido en una burbuja y ahora salimos a la realidad. Aquí se nos ha olvidado la vida de fuera».

Jorge Javier Vázquez acabó con la tensión y anunció quién sería el expulsado.«La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... ¡Edi!», resolvió. Ambos se abrazaron y se besaron, con canciones de fondo de artistas tan románticos como David Bisbal, Antonio Orozco o David DeMaría.

«Solo pido que la gente que me apoyaba a mí, ahora vote a Violeta», fue la petición del expulsado. El Súper, además, se despidió del joven con un emotivo discurso. «Dentro de ti llevas la esencia de Gran Hermano, a cambio de dejar tu espíritu en una casa que ya te echa de menos».