Este miércoles, Carlota Corredera ha reaparecido en televisión tras un tiempo alejada del foco mediático. Y es que la presentadora, que ha emprendido nuevos proyectos como su propio podcast, ha aparecido por sorpresa en Ni que fuéramos para recordar a Jimmy Giménez-Arnau, quien falleció el martes 17 de septiembre.

Desde el tanatorio de Tres Cantos, donde se lleva a cabo el último adiós al periodista, la gallega ha protagonizado un simpático momento al iniciar su intervención en directo. «Espera, que yo hace mucho que no me pongo un pinganillo», ha bromeado, añadiendo con humor: «Estoy un poco fuera de forma». En la charla con sus antiguos compañeros, Corredera ha recordado con nostalgia su relación profesional con el escritor, destacando la rebeldía y el carisma que lo caracterizaban, tanto en su etapa en Antena 3 como en Telecinco.

«Yo creo que Jimmy junto con Mila [Ximénez] son los dos colaboradores que más me han hecho sufrir como directora, sin ninguna duda», ha confesado, recordando su etapa como dirigente de programas como Sálvame y Sálvame Deluxe. Además, ha rememorado cómo, pese a darle órdenes, Giménez-Arnau solía actuar a su manera, lo que, según ella, formaba parte de su «encanto».

Corredera también ha mencionado la grabación de la «caja Deluxe» de Giménez-Arnau, en la que el comunicador habló sobre la compleja relación con su madre, a quien él describía como ausente, tras haberlo abandonado en Londres. «Tenía una vida tan rica, era una persona que había viajado mucho, que leía mucho. Yo uno de los primeros libros que recuerdo en mi casa en Galicia era de Jimmy», ha explicado.

Por último, Corredera y María Patiño han hablado sobre los lazos que unen a los antiguos colaboradores de Sálvame, a pesar de que muchos han seguido caminos distintos tras el final del formato. «Podemos estar desperdigados, pero sabemos quiénes nos tenemos los unos a los otros y yo tengo mis lealtades clarísimas», ha afirmado Corredera.