Sin embargo, también ha reconocido que le gustaría quedarse con una cosa muy específica que pertenecía a su abuela: un traje que la veterana comunicadora utilizó en su vista a Viva la vida, el programa que precedió a Fiesta.
"Lo único que quiero es un traje que ella se puso para venir aquí. Era amarillo de cuadros. Ese traje no tiene valor, pero sí tiene valor sentimental", ha explicado la joven colaboradora.
Hace unos días, dejó claro que Gustavo, el chófer de su abuela, no había firmado ningún contrato de confidencialidad. "Mi abuela le ha pedido varias veces que firme un contrato de confidencialidad", revelaba Alejandra Rubio.
La joven explicó que para el chófer la propuesta no fue de buen recibo: "Gustavo no se lo toma bien, porque piensa que desconfiábamos de él. Yo puedo entender que piense por qué ahora y no antes, pero si no tienes nada que ocultar...".
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.