Ángel Llàcer, muy amable con los periodistas. | Julián Aguirre

Tal y como lo tenía previsto, Chenoa se casó en exclusiva, para la revista ¡Hola!. Fue este viernes, sobre las 13.00 horas, cuando Laura Corradini y Miguel Sánchez Encinas se dieron el ‘¡Sí, quiero!', en una ceremonia civil y acompañados de familiares y amigos, algo menos de un centenar de invitados. La finca de Comassema, en Orient, fue el lugar elegido por los contrayentes para la boda. Una ubicación que se mantenía en secreto hasta que Ultima Hora la desveló el jueves. Fotógrafos y cámaras de televisión aguardaban desde primera hora de la mañana de este viernes a la entrada, donde tres miembros de una empresa de seguridad solicitaban a los empleados que entraban en Comassema que apagasen sus teléfonos móviles y los depositaran, custodiados en una caja de plástico, hasta que salieran del recinto.

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Los primeros invitados en llegar fueron la cantante Natalia, al volante de un coche de alquiler, acompañada de Geno, Gisela y Antonio Parreño, compañeros de la artista cuando participó en Operación Triunfo, hace ya 20 años. La cantante Soraya Arnelas y su marido, quienes habían confirmado su presencia, no se dejaron ver ante los periodistas, quizás por los cristales tintados de algunos de los microbuses que entraron en el recinto. Todo lo contrario que los compañeros de Chenoa y miembros del jurado en el programa Tu cara me suena, Carlos Latre y Àngel Llàcer, quienes pidieron al chófer que detuviera el coche, bajara las ventanillas y ofreciera agua fresca a los    fotógrafos apostados en el camino para ayudarles así a paliar el intenso calor. Un gesto que se ganó el cariño de los periodistas, quienes además obtuvieron respuestas como «Chenoa es inimitable», cuando le preguntaron a Carlos Latre si podría imitar a Chenoa dando el ‘sí quiero'.

Ángel Llàcer y Carlos Latre, compañeros de Chenoa en el programa ‘Tu Cara Me Suena', se pararon a atender a la prensa.

Natalia, sonriente al volante a su llegada a Comassema.

Todos juntos. Los invitados fueron llegando en comitiva, la mayoría en microbuses y otros, como las cantantes Natalia, Gisela y Geno, junto a Alejandro Parreño, en un coche de alquiler con el que se mueven durante su estancia en Mallorca. Los padres de Chenoa (imagen superior), Patricia y Tati, a su llegada a la finca de Orient.

También vimos la llegada de los padres de Chenoa, Patricia y Tati, en su propio coche, y tras ellos, otro turismo en el que iban familiares del novio. Ninguno de ellos hizo el mínimo gesto de pararse o saludar. Muchos son los detalles que se desconocen como quién fue el concejal del Ajuntament de Bunyola que ofició la ceremonia civil o qué menú fue el elegido por los novios para agasajar a los invitados. Asistentes que disfrutaron, tras la comida, de una gran fiesta, en la que presumiblemente Gisela, Natalia o Geno se arrancaron a cantar, pues como confesó Natalia, «yo canto en todas las fiestas o bodas a las que voy». Tampoco tenemos duda de lo guapa que iba la novia, que lucía un vestido diseñado por Hanníbal Laguna, con escote en pico, mangas abullonadas y puños con botones, y espalda descubierta;    y de lo emocionada que se mostró en algunos momentos de la ceremonia. La revista ¡Hola! emitió un aviso a las agencias para que evitasen hacer fotos robadas de la boda en el interior de la finca. Los novios, por fin, preservaron su exclusiva.