Los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica junto a sus hijos en una imagen de 2008. La princesa Elisabeth es la mayor. | Efe

La princesa Elisabeth, hija de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica y heredera de la corona belga, ha sido amenazada de secuestro mediante una carta dirigida al diario «La Dernière Heure», ha informado ese medio.

La carta, dirigida al rey Felipe y escrita en francés y alemán, llegó a la redacción de ese diario el lunes y en ella, además de las amenazas a la primogénita de los monarcas belgas, se culpa a los inmigrantes extranjeros de representar un coste de 30.000 millones de euros para este país, publica ese medio.

«Voy a secuestrar a la princesa Elisabeth. No es una broma», señala la misiva, que el diario entregó a la Casa Real y a las autoridades policiales belgas, que han reforzado el dispositivo de seguridad en torno a la escuela a la que acude la niña.

Las autoridades policiales, agrega el diario, han abierto una investigación al respecto y analizan el sobre en el que llegó la carta, que lleva sellos pero no el timbre del servicio de correos.

En la misiva hay referencias a satán y su autor emplea términos utilizados por la ideología nazi, además de utilizar en ella un logo «que recuerda a la bandera nazi, con los mismos colores y gráficos», señala «La Dernière Heure».

Heredera

La princesa Elisabeth, duquesa de Brabante, tiene 12 años y se convirtió en la heredera del trono belga el pasado 21 de julio, cuando su padre, el rey Felipe, asumió la jefatura del Estado belga tras la abdicación de su abuelo, Alberto II, por motivos de edad y de salud.

Según el diario «La Libre Bélgique», los reyes Felipe y Matilde fueron informados de inmediato el lunes sobre las amenazas pero decidieron no modificar el programa de su visita de Estado a Luxemburgo prevista para ese día.

Felipe y Matilde de Bélgica son también padres de los príncipes Gabriel, de 10 años, y Pierre Emmanuel, de 8, así como de la princesa Eléonore, de 5.

Elisabeth de Bélgica estudia en un colegio del centro de Bruselas, al que también asistieron sus primos mayores, los hijos de los archiduques de Austria-Este, los príncipes Lorenzo y Astrid.