Missoni ha muerto mientras se busca aún a su hijo y heredero de la casa de modas, Vittorio, que desapareció junto con su mujer y otras cuatro personas cuando viajaba en avioneta sobre archipiélago venezolano de Los Roques.
Missoni este año había cumplido el sesenta aniversario de su matrimonio con Rosita Jelmini, con quien abrió su primer taller de confección en la provincia de Varese (Lombardia), primer paso de un exitoso imperio familiar que duraba hasta ahora y que últimamente había sido salpicado por la tragedia con la desaparición de Vittorio.
Ottavio Missoni y Rosita Jelmini se conocieron en 1948 en Londres, donde él capitán de Marina e hijo de una condesa había acudido para participar como atleta en los Juegos Olímpicos y ella estudiaba inglés.
Missoni, nacido en Croacia, donde pasó su infancia y adolescencia hasta que cumplió 20 años se dedicó primero al deporte y en 1939, con 18 años, se convirtió en campeón de Italia de 400 metros y se alzó con el título de campeón mundial de atletismo estudiantil.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Missoni se alistó en las filas italianas y llegó a luchar en la batalla de El Alamein (Egipto) donde fue apresado por las tropas aliadas y confinado durante cuatro años en Egipto.
A finales de 1946, Missoni pudo volver a Italia y empezó su carrera en la moda cuando creo con su amigo el discóbolo italiano Giorgio Oberweger, una pequeña empresa que trabajaba con géneros de punto, que incluso produjo una parte del equipamiento deportivo en lana de la selección italiana para las Olimpiadas de 1948.
En los Juegos Olímpicos de Londres alcanzó la sexta posición en la final de 400 metros obstáculos y participó en los relevos de 4 por 400 metros.
El 18 de abril de 1953, Ottavio Missoni y Rosita Jelmini se casaron y en su casa instalaron un pequeño estudio para continuar la labor de producción de género de punto que Missoni había iniciado años atrás.
Al inicio de la década de 1960, Missoni y sus vestidos empiezan a llamar la atención de los medios y publicaciones de tendencias.
Esta primera innovación marcó a Missoni y a su esposa el camino para seguir utilizando tejidos y fibras de maneras que antes no se habían utilizado como la viscosa o el rayón.
Su estilo, fácilmente reconocible por su uso del punto, también le llevó al éxito en su primer desfile en las pasarelas de Milán en 1966.
El reconocimiento del diseñador y de la marca comienza a ser internacional a partir de 1968, cuando revistas de moda como la edición francesa de Elle le señalan como nueva tendencia.
La década de 1970 supuso la confirmación internacional de Missoni cuando su estilo se confirmó en mercados extranjeros, como el estadounidense que bautizó a su colección de 1971 como «put together» (unir, armar) y en donde se le reconocía no ya como estilista sino como un artista.
La consagración como jefe de la casa Missoni le llegó en esos años en forma de premios, como el «Neiman Marcus Fashion Award» -el «oscar» de la moda- en septiembre de 1973 o de retrospectivas y exposiciones de sus diseños en importantes museos como el Metropolitano de Nueva York.
La década de 1980 supuso para Ottavio Missoni nuevos proyectos para su empresa, como la presentación del primero de sus perfumes, en 1980 o la realización del vestuario para la ópera «Lucia de Lammermoor» en el teatro de La Scala de Milán, en 1983.
Los premios comenzaron a ser una constante para Missoni al recibir en 1988 el título de «Commendatore al Merito» de la república italiana, en 1990 un premio a toda su carrera en Nueva York y dos años más tarde el premio alemán de moda «Modewoche».
El 2 de junio de 1993, el presidente de la República Italiana concedió a Ottavio Missoni el título de «Cavaliere al Merito del Lavoro».
En 1997, Ottavio Missoni y su esposa, Rosita Jelmini fueron nombrados doctores «honoris causa» por la Real Sociedad de Arte Británico.
Missoni recibió en 1999 otros dos títulos «honoris causa» concedidos por la universidad Central Saint Martin College de arte y diseño de Londres y por la Academia de Arte de San Francisco (Estados Unidos).
Entre los últimos reconocimientos que ha recibido están el premio a su carrera concedido por la cámara italiana de moda en 2004 y el premio «Elle Deco International» en 2005 por sus colecciones de moda para el hogar.
En marzo de 2006, la empresa que dirigía firmó un acuerdo con la sociedad Redizor SAS para crear una cadena de hoteles con su nombre.
Missoni y Rosita Jelmini tuvieron tres hijos: Vittorio (1954), Luca (1956) y Angela (1958).
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