Cuando la actriz y presentadora despidió sin previo aviso el que sería su último 'Cine de Barrio' en 2010, muchos pensaron que algo no iba bien. En efecto, poco después se supo que la artista padecía la enfermedad de Alzheimer, una afección neurológica que acelera el deterioro de las células del cerebro y los nervios, y que también sufrió su madre.
Tras conocer su diagnóstico, apenas se ha visto a Carmen salir de casa, ni siquiera para la misa diaria a la que antes jamás faltaba. Fuentes cercanas a la enferma han asegurado a la revista 'Lecturas' que «su calidad de vida es aceptable, aunque ya presenta alteraciones de memoria, de lenguaje y de comportamiento.»
El vivaracho carácter de la actriz se ha marchitado, al parecer se ha vuelto muy introvertida, y dedica la mayor parte de su día a ver la televisión acompañada de su perrito. El animal es su compañero inseparable, y a Carmen le resulta agradable tenerlo en su regazo y acariciarlo.
En todo momento está atendida por una persona que cuida de ella y procura que se sienta acompañada y segura. Ya que, además, los enfermos de Alzheimer suelen sentirse a veces confusos y extraviados, incluso en su propio hogar. La actriz recibe también frecuentes visitas de amigos y conocidos que charlan con ella y se sientan a su lado frente a la pequeña pantalla. La artista no siempre les reconoce, pero agradece su compañía.
A pesar de lo avanzado de su enfermedad, Carmen aún puede caminar sin ayuda, aunque con cierta torpeza. De vez en cuando se deja ver en su ventana, luciendo vestidos largos y frescos, muy veraniegos, y algunas de sus joyas. Un toque de coquetería que muestran que el espíritu de la ex presentadora del 'Telecupón' sigue vivo a pesar de la enfermedad.
El mal de Alzheimer es mucho más duro para el entorno del enfermo que para quien lo padece. Carmen no es consciente de estar olvidando poco a poco su vida. Son sus seres queridos quienes tienen que sufrir la impotencia de ver cómo se desdibuja la personalidad de quien ha sido tan querida para ellos.
Físicamente, la artista está muy deteriorada. Ya no se cuida tanto como antes, y cuando se deja ver es sin maquillar, seria, y sin ese punto coqueto y pícaro que le caracterizaba. Los años se le han venido encima de golpe.
Han surgido rumores de que Augusto, su único hijo, no va a visitarla, pero el entorno de la enferma lo ha negado por completo, asegurando a la citada publicación que vive por y para Carmen. Es muy difícil acceder a ella, pero quienes le son cercanos aseguran que «Carmen se encuentra protegida por su familia y el cariño de los suyos le ayuda a mantenerse bien».
1 comentario
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que triste noticia, es una enfermedad terrible, para el que la sufre y para los que quieren a es persona, ánimo Carmen.