Su separación de Tony Parker no parece haberle hecho perder la esperanza en el amor. Y es que a pesar de haber sufrido las supuestas infidelidades de su exmarido, Eva Longoria sigue creyendo en la felicidad junto a un compañero.
Sólo hay que echar un vistazo a sus apariciones públicas desde que anunciara su divorcio. Su sonrisa siempre radiante provocó que poco tiempo después se empezara especualar sobre su posible relación con Eduardo Cruz -hermano pequeño de Penélope y Mónica Cruz-. Pero los rumores se convirtieron pronto en un hecho, ya que la pareja no se ha escondido en ningún momento.
Fueron muchas las voces que se alzaron entonces diciendo que la relación no duraría demasiado por su diferencia de edad -ella es diez años mayor que el pequeño de los Cruz-. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Y es que los dos tortolitos no dejan de pasear su amor allá donde van.
Sin ir más lejos, este verano se dejaron ver por las calles de Madrid paseando como cualquier pareja de enamorados, cámara de fotos en mano. Ahora han vuelto a demostrar su amor en público, aunque de una manera un poco más lujosa.
Un paseo en un yate de lujo
Eva y Eduardo se han paseado en compañía de unos amigos en un yate de lujo por las costas de Miami. De acuerdo con las fotografías publicadas por Daily Mail, nada apunta a que exista crisis en la pareja. Y es que recientemente se ha relacionado a la 'mujer desesperada' con el jugador de baloncesto Matt Barnes.
En cualquier caso y a juzgar por las imágenes -donde se puede observar a Eva y a Eduardo muy sonrientes y compenetrados-, no era necesario que el representante de Longoria matizace que entre la actriz y el jugador sólo hay «amistad».
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