Simón Planells nos citó en el instituto Sa Blanca Dona donde nos atendieron amablemente y nos pusieron todo tipo de facilidades. Allí nuestro aspirante a Sardina Negra posó para el objetivo de nuestra fotógrafa Arguiñe Escandón y aunque le costó sonreír superó con muy buena nota la prueba. | Arguiñe Escandón

Simón Planells Struse, nuestro aspirante a Sardina Negra de esta semana, es de esos políticos jóvenes y preparados que convence a cualquiera en unos segundos. Más allá de sus intensos ojos azules, heredados de la rama germánica de su madre, y de un cuerpo esculpido a base de running y deporte, este ibicenco de Sant Mateu tiene las ideas muy claras y lo que es mejor, sabe cómo explicarlas de maravilla. Su currículum es impresionante y mientras se hace a su nuevo puesto de portavoz de la Comisión Ejecutiva de la Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE) y da clases en el instituto Sa Blanca Dona, nos demuestra que podría participar en la prueba de cálculo del programa de televisión Saber y Ganar y pasarla con nota. Y es que así es él. Un tipo preparado para cualquier cosa.

Muy buenos días. Viendo su currículum, debe ser usted uno de los políticos mejor preparados de España...

—(Risas). Muchísimas gracias. Simplemente soy alguien que ha invertido su tiempo en estudiar y formarse.

Ha vuelto al primer plano de la actualidad al ser nombrado portavoz de su partido. ¿Cómo le han liado?

—Fue mi presidente, Vicent Torres, y estoy encantado porque siempre me ha gustado ir a tertulias de televisión y radio y transmitir el trabajo o las ideas de mis compañeros.

Además es profesor en el IES Sa Blanca Dona e imparte charlas sobre su tesis doctoral. Creo que trata sobre el análisis del delito. ¿Qué es eso exactamente?

—Pues es difícil resumir brevemente un trabajo de cuatro o cinco años. Tiene que ver con las estadísticas y la criminología y por eso en uno de los capítulos, el que tuvo mayor impacto en los medios de comunicación y revistas especializadas, descubrimos la relación que tienen que ver los delitos con los partidos de fútbol. Concretamente, hemos demostrado que durante los partidos del Barça en el Camp Nou los hurtos de carteristas aumentan en un 17% en una zona cercana a los 1.500 metros del estadio. Es decir que, cuando hay un partido, los turistas o los residentes son muy atractivos para los delincuentes. Y eso es muy importante porque puede ayudar a prevenir.

¿El efecto enfado cuando pierde tu equipo también tiene que ver?

—Por supuesto. Otro dato muy grave tiene que ver con la violencia de género. Con el análisis de datos hemos comprobado que durante las tres horas posteriores a que el Barça pierda su partido aumentan este tipo de delitos.

¿Es el futuro para la policía?

—El presente. Tuve la suerte de conocer como trabaja la policía de Filadelfia en Estados Unidos y allí se analizan los datos policiales para intentar prevenir y los resultados son excepcionales. Por eso estoy dando charlas en España sobre el tema y me gustaría que haya una asignatura específica en la 40 promoción de la Policía Nacional.

Escuchándole le veo como ministro de Justicia con Pedro Sánchez. Sería el primer ministro que viene de Sant Mateu.

—(Risas). No, qué va. Yo de Derecho nada, la verdad, lo mío son los análisis de datos y las teorías criminológicas. Y bueno, sí, me encanta ser de Sant Mateu.

Ser de campo está genial, sobre todo ahora que los niños viven sin saber como es una gallina.

—Es cierto. De todos modos lo que yo viví y aprendí en el campo solo lo he comenzado a valorar cuando me he hecho mayor. Hasta hace un par de años no le daba especial importancia a los huevos de las gallinas de mi familia y no reparaba que no tienen ni el mismo color ni el mismo sabor.

Pues entonces, ministro de Agricultura. ¿Por qué se hizo político?

—(Risas). Porque quería aportar mi granito de arena a la sociedad. Ser útil en el sitio donde vivo.

De momento no ha tenido un cargo que no sea orgánico... hay quien dice que la política es muy frustrante para quien está gobernando. ¿Cree que eso es cierto?

—(Risas). En ocasiones sí porque al final la gente se queda con los pequeños detalles y no con el trabajo que se hace a gran escala. Somos muy de sacar siempre el lado negativo en lugar del positivo. Por ejemplo, tú puedes trabajar mucho por mejorar las carreteras, los hospitales o los colegios, que al final el ciudadano siempre se quedará con que no le han puesto luz a la puerta de su casa o con que no había animación navideña en Vara de Rey.

Eso puede ser verdad, pero ¿qué les diría a los jóvenes que están desencantados con la política, los que sólo ven en ella corrupción?

—Que llevan razón. Yo soy profesor y muchas veces mis alumnos en el instituto me lo dicen. Incluso cuando les pregunto por política lo primero que me responden es corrupción. Sin embargo, siempre les digo que tienen que fijarse en otras muchas más cosas que hace la política por ellos. Ver que tenemos una gran educación, una gran sanidad, que se ha conseguido que el transporte público sea gratis para jóvenes y mayores...

Sí, pero no paran de salir casos por todos los lados y de todos los partidos. Así es difícil que la gente se enganche y los mire bien.

—Sí. Pero la política es mucho más que transparencia y publicar el sueldo de cada uno de los políticos en una página web. A mí eso me da igual, sinceramente, porque lo que me interesa es el trabajo que se lleva a cabo para que mi vida sea mejor. Por ejemplo, lo que me interesa es cómo el aumento del cinco por ciento en la plantilla de la policía puede ayudar a evitar los delitos. Si eso no se consigue entonces no servirá de nada que tengamos más policías. Al final es el resultado lo que cuenta.

Deduzco entonces que usted apuesta al cien por cien por el servicio público...

—Sin duda. Soy un forofo del sector público. Tiene problemas, no le digo que no, pero gracias a los distintos gobiernos se han podido conseguir muchas cosas que les hacen más felices. Yo he estado en Estados Unidos y te puedo asegurar que fue entonces cuando me di cuenta de lo afortunados que somos en España.

¿Y dar más voz a los ciudadanos? Parece que nadie cuenta con nosotros.

—Por supuesto. Siempre que haya un feedback respetuoso y constructivo hay que estar abierto a las opiniones. Hay que trabajar entre todos.

Usted se presentó al Senado. Hay quien dice que es un cementerio de elefantes.

—Yo creo que lo usan como un cementerio de elefantes algunos partidos y pienso que sería mucho más útil si se modificara y se convirtiera en una verdadera cámara territorial. Un lugar donde se tomen en serio propuestas como las de mi partido para el descuento del 75% para los territorios que están fuera de la península. Propuestas que provoquen inversiones para territorios concretos como el nuestro donde hay tantas necesidades. Creo que el Senado necesitaría una renovación.

También podría ser portavoz del Gobierno. Pedro Sánchez tendría un filón con usted. ¿Se ve como el nuevo Albert Rivera?

—(Risas). No, porque aunque admiro su capacidad de oratoria tenemos ideas muy diferentes, sobre todo en el tema del idioma. ¿Cómo se puede decir que un niño puede no aprender catalán? Eso es increíble. A un niño no le puedes privar de nada cuanto tiene cierta edad porque todo lo que aprenda, sea catalán, inglés, piano o fútbol, le hará mejor cuando sea mayor. Estará mucho mejor preparado.

También nos han dicho que es un gran aficionado al running. ¿Le enseñaría a Mariano Rajoy para que no parezca un robot cuando hace ejercicio?

—(Risas). Pues sí lo soy. Me encanta correr y siempre que puedo me hago mis cuatro kilómetros por Talamanca. Y sí, al señor Rajoy le daría clases encantado, pero no sólo de running sino de oratoria. Últimamente con lo bueno que era está equivocándose demasiado (Risas).

¿Le cae bien Mariano Rajoy?

—Sí, ¿por qué no? Me cae bien más allá de nuestras diferencias ideológicas.

¿Hasta con plasma?

—No, eso no. Para mí siempre la persona por delante y cara a cara.

Y ya la última. Preparando la entrevista he leído que le definen como crack, brillante, fuera de serie, solidario, educado, decidido, o voluntarioso. ¿Hay alguien que hable mal de usted?

—(Risas) Hombre, claro. Lo que pasa es que uno sólo se entera de las cosas buenas.

PEQUEÑA BIOGRAFÍA

Simón Planells nació en Ibiza en 1987 aunque presume de ser de Sant Mateu.

Es licenciado y doctor en Economía, Master en Economía Pública y en Formación de Profesorado. Es profesor en el IES Sa Blanca Dona de Ibiza dando clases de Gestión Administrativa y Administración y Finanzas.

Fue premio extraordinario de carrera en 2010 por su licenciatura en Economía por la Universidad de Barcelona, donde obtuvo su Doctorado con la tesis Essays on The Economics of Crime. Determinants of crime and policy implications y donde superó un Máster en Economía por su estudio de la relación entre el turismo y el incremento de la actividad delictiva. Además, es investigador en la Universidad Miguel Hernández.

Es militante de la FSE desde 2010 y miembro de la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista de las Illes Balears (PSIB-PSOE). En las elecciones de 2015 fue candidato al Senado y de 2012 a 2017 ocupó la Secretaría de Economía de la FSE. Actualmente es el portavoz de la Comisión Ejecutiva de la Federación Socialista de Ibiza (FSE-PSOE).

A FONDO

✎ UN LIBRO. ‘Ibiza: la destrucción del paraíso', de Joan Lluís Ferrer
✎ UNA PELÍCULA. Siete almas
✎ UNA SERIE. Breaking bad
✎ UN GRUPO. Projecte Mut
✎ UN COLOR. Verde
✎ UN PLATO DE COCINA. Paella de sa güela
✎ UN DEPORTE. Running o la natación
✎ UN VIAJE QUE NUNCA OLVIDARÁ. Arizona
✎ UNA MANÍA. Salir siempre por la puerta derecha aunque esté más lejos
✎ UN DEFECTO. Me cuesta hablar de lo personal
✎ UNA VIRTUD. El esfuerzo
✎ UN SUEÑO POR CUMPLIR. Ser padre
✎ ALGUIEN A QUIEN ADMIRE. A mi padre
✎ TE HUBIERA ENCANTADO SER... Inspector del Cuerpo Nacional de Policía