Por ejemplo, gracias a la colaboración con colecciones privadas de Eivissa, Canarias, Barcelona o Albacete el espectador ibicenco tendrá el privilegio de disfrutar durante todo este mes de noviembre con obras de Joan Miró, Mariano Tur de Montis, Elmyr de Hory, Manuel Viola, Ferrer Guasch, Vicent Calbet, Vladimir Boberman, Portmany o el ruso Charles Orloff.
Por todo ello no es extraño que cada uno de estos cuadros y sus creadores tenga su propia historia. «Por ejemplo, Charles Orloff nació en Nueva York en 1896, hijo de emigrantes ruso, y su vida es muy curiosa, puesto que tras trabajar de ciclista, boxeador e, incluso, al servicio de algún mafioso, huye hasta París y después acaba en Santa Eulària donde descubre su vocación artística y acaba convirtiéndose en el grandísimo pintor que creó cuadros que han sido subastados por una fortuna en galerías como Sotheby's o Christie's», repasa casi de carrerilla como si fuera una enciclopedia la propia Marta Torres mientras señala uno de sus cuadros que forma parte de la exposición y en el que se ve «la plaza de Vila con el colorido de Rusia y la influencia de Vasili Kandinski o Piet Mondrian».
No es el único. Por ejemplo en el lado izquierdo según se entra en la galería hay tres obras de Joan Miró. «Este pintor barcelonés tuvo una relación muy intensa con Balears y con Eivissa, una isla que le influyó mucho en su trayectoria y en la que participó en la inauguración de la galería El corsario de Dalt Vila y en la galería Ivan Spencer», explicó la pintora y galerista. Y lo mismo pasa con Manuel Viola, «quien combatió durante la Guerra Civil en Balears y del que se pueden ver algunas de sus pinturas oscuras», o del ruso Voldemar Boberman, «quien aprendió en Alemania y expuso en Nueva York, Chicago, París o Londres, hasta que decidió asentarse definitivamente en Eivissa conviertiéndose en un autor muy buscado y cotizado para la época».
«Un gran esfuerzo»
Pintores clásicos de Ibiza, unos conocidos... otros olvidados es según Marta Torres el resultado y la culminación a «un gran trabajo y a un gran esfuerzo». Según la pintora y galerista ibicenca la idea de llevar a cabo la muestra comenzó hace muchos años pero realmente se empezó a trabajar de forma intensa para ponerla en marcha desde antes del verano. Finalmente y a pesar de que no ha contado con «ninguna ayuda de carácter público» el resultado ha merecido la pena porque, incluso, se han quedado bastantes obras de algunos artistas sin que puedan ser expuestas.
Por ello, no descarta realizar una segunda parte unos meses más adelante. De momento, toca disfrutar con esta exposición en la que además de arte se puede aprender historia. Y es que por si fuera poco, el equipo de Marta Torres se ha preparado una amplia documentación sobre todos los autores para todo aquel que quiera saber más sobre la historia de los cuadros expuestos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.