A las puertas de la iglesia se respiró un ambiente de concordia entre las autoridades del Consell d'Eivissa y de los ayuntamientos de la isla, siendo tema de la tarde las felicitaciones al presidente insular, Vicent Serra, por el enlace matrimonial de una de sus hijas.
También hubo comentarios distendidos entre los distintos sectores del Partido Popular, escenificado con un cordial saludo entre Serra y el senador Pepe Sala, que explicaba cómo habían sido sus vacaciones.
Dentro del templo, la única nota discordante la pusieron los dos concejales del PI en Sant Antoni, que no siguieron la liturgia en las filas reservadas a las autoridades políticas, sino que se sentaron más atrás en señal de protesta por entender que las primeras filas deberían ser para los ciudadanos y como protesta por la reserva de estacionamientos para los cargos institucionales.
Al acto religioso, oficiado por el obispo Vicente Juan Segura, le siguió una procesión por el paseo de ses Fonts que congregó a muchos residentes y que sorprendió a no menos visitantes.
Ya de noche, el mismo paseo albergó las actuaciones de la Colla Brisa de Portmany, que dio buena muestra de los ritmos y danzas tradicionales de la isla. La alegría continuó con el espectáculo ‘Imaginación' a cargo de la escuela de artes escénicas Estudio 64, que presentó diversos números de danza, flamenco y hip hop bajo la dirección artística de Geraldine Arauna. Seguidamente, Eivi-Dance escenificó un espectáculo de homenaje a Michael Jackson, con acrobacias y fuegos.
Cerró la gran noche de Sant Antoni el gran castillo de fuegos artificiales, que este año rendía homenaje a Francisco Marí Portas, conocido com Xicu ‘Savines', uno de sus impulsores de esta iniciativa que llena cada año la Bahía de Portmany con luz y color.
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