El chófer de un autocar accidentado en el sur de Marruecos el pasado sábado, en el que murieron diez pasajeros calcinados en su interior, había utilizado el teléfono en 54 ocasiones durante el viaje.

El procurador (fiscal) de Agadir ha ordenado la detención provisional del chófer y lo ha puesto a disposición judicial, según un comunicado de la fiscalía, en el que se especifican estos detalles.

El autocar viajaba por la autopista entre las ciudades de Marrakech y Agadir cuando chocó con un camión, lo que produjo la muerte de diez personas, que quedaron calcinadas, y heridas a otros 22 pasajeros, pero el chófer salió con vida.

El conductor, al que se le atribuye un delito de «muerte y lesiones sin intención de causarlas», había utilizado su teléfono móvil 54 veces durante el viaje, 14 veces entre la medianoche y las 02.12 de la madrugada del sábado, momento en que se produjo el choque fatal.

La utilización del teléfono móvil está penada en Marruecos para los conductores, aunque la policía, y principalmente dentro de las ciudades, tiene una amplia permisividad sobre su uso.