La central eléctrica de GESA en Vila activó ayer a mediodía el protocolo de emergencias tras producirse «una fuga de gas acetileno que provocó un pequeño incendio».

El incidente se desencadenó en torno a las 13.30 horas en una nave de talleres de soldadura, señalaron fuentes de Endesa. Añadieron que «rápidamente se activó el protocolo de emergencia a través del 112».

Como medida de precaución, y siguiendo el protocolo, se procedió al desalojo de los cerca de 50 trabajadores que habían en las instalaciones, mientras los operarios de emergencias de la propia central «actuaban en la zona de llama». Hasta la zona se desplazaron dos dotaciones de los bomberos, Policía Local de Vila y Policía Nacional. Los agentes establecieron un perímetro en los accesos a las instalaciones de GESA.

Seis bomberos estuvieron dos horas enfriando la botella de acetileno que registró la fuga. Los efectivos abrieron dos vías de agua. Una vez vacía y siguiendo el protocolo, la botella se introdujo en un contenedor con agua donde estará 72 horas refrescándose.