La rápida actuación de los medios antiincendios y el viento, que en esta ocasión jugó a favor y empujó las llamas hacia el norte, permitieron que el incendio que se declaró minutos antes de las 16 horas de la tarde de ayer tan solo calcinara 2,15 hectáreas de terreno agrícola en Can Negre (municipio de Santa Eulària), junto a la carretera que une Vila con Sant Antoni. De esta manera la gran masa forestal de la Granada, en sa Serra Grossa, quedó a salvo, así como las viviendas situadas a pie de montaña.

Quien vio las llamas de cerca fue la casa de Can Pepe Busquets, que quedó totalmente rodeada por el fuego aunque no hubo que lamentar daños materiales. El morador de la vivienda aseguró ayer que el fuego le sorprendió echándose la siesta.

Fuentes que colaboraron en la extinción del incendio señalaron que el fuego se inició cerca de la rotonda de ses Canyes aunque se desconoce la causa.

Hasta el lugar del incendio se desplazaron una quincena de efectivos de los Bomberos del Consell d'Eivissa, los agentes del Ibanat y del servicio de Emergencias, dos aviones y un helicóptero, así como la Guardia Civil y la Policía Local de Santa Eulària. El fuego se dio por extinguido a las 19.38 horas.