«Era como un horno. Las temperaturas eran muy elevadas y los techos se venían abajo. Un incendio muy complicado». Así se expresaba uno de los bomberos que intervino durante toda la jornada de ayer en la extinción de un fuego que causó varios intoxicados por humo y obligó a evacuar de madrugada a más de medio centenar de turistas que estaban alojados en los apartamentos Sol Bahía de Sant Antoni.

La alarma saltaba en torno a las 3 de la madrugada cuando el fuego empezaba a prender en la zona de lavandería del inmueble ubicado en las proximidades de Cala Gració. Un recepcionista fue quien alertó tras las primeras llamas y el humo.

El fuego , que se originó posiblemente en una de las máquinas secadoras, se propagó rápidamente alimentado por el tipo de material acumulado en la zona localizada en el sótano del edificio, de 36 habitaciones.

Desalojo de emergencia

La mayoría de apartamentos estaba ocupados y rápidamente se procedió a la evacuación de los turistas y del personal.

Las primeras dotaciones de bomberos desplazadas trataban de atacar el fuego que se había cogido con mucha fuerza en la parte baja del edificio de 4 plantas. En la zona se activó un protocolo de emergencias en el que participaron Policía Local de Sant Antoni, Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil y efectivos de Emergencias.

Durante los primeros minutos se vivieron momentos de nerviosismo e incertidumbre, especialmente entre las personas que estaban alojadas en las habitaciones.

Hasta la zona también se habían desplazado varias ambulancias SAMU del 061 que tuvieron que atender a varios personas que sufrieron intoxicaciones leves por inhalación de humo.

La docena de bomberos que trabajaban en la extinción tenían que ayudarse de equipos de respiración autónomos ya que el sótano y la planta baja del inmueble estaba tomado por una densa humareda negra.

Los efectivos realizaban relevos cada 20 minutos para atacar en las condiciones óptimas un fuego que provocó temperaturas muy elevadas.

Paralelamente, las personas que estaban alojadas en los apartamentos iban siendo realojadas en otros establecimientos del municipio.

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A primera hora de la mañana se producía un rebrote del fuego ya que algunas llamas alcanzaron una de las habitaciones superiores tras devorar un falso techo de la zona de cafetería.

Materiales como un depósito de aceite para reciclar complicaron un poco más los trabajos de extinción de los bomberos. Una veintena de bomberos participaron en los trabajos de extinción que se prolongaron por espacio de más de 13 horas, ya que el fuego no se dio por extinguido hasta pasadas las 16.30 horas. Además de los cinco vehículos desplazados, los bomberos también tiraron mano del agua de la piscina.

A lo largo de toda de la mañana, parte de los desalojados, turistas y curiosos se concentraron frente al inmueble siniestrado para seguir las evoluciones del dispositivo de emergencias.

Algunos de los turistas desalojados señalaron que «pasaron bastante miedo durante los primeros minutos» ya que salieron de sus habitaciones y se toparon «con una gran cantidad de humo que les impedía ver y saber por dónde tenían que salir».

Las llamas arrasaron completamente el sótano y la planta baja del bloque de apartamentos que ha registrado daños de consideración.

Una vez extinguidas las llamas, los trabajos de los bomberos se centraron en refrescar, ventilar y comprobar posibles daños de estructura. El edificio deberá ser inspeccionado en las próximas jornadas por un técnico municipal que deberá evaluar si la estructura está dañada.

El alcalde de Sant Antoni, José Tur «Cires», se desplazó a primera hora del día hasta el edificio escenario del incendio. «Afortunadamente, en el momento en el que se dieron cuenta del incendio, el edificio fue desalojado. No ha habido heridos, ni problemas personales, sólo los daños materiales», apuntó Tur.

L A N O T A

Media docena de intoxicados por inhalación de humo

El aparatoso incendio causó daños importantes en el inmueble siniestrado pero, afortunadamente, los daños personales fueron mínimos dada la magnitud del incendio. La rápida alerta dada por uno de los empleados del edificio fue determinante. Este empleado y el encargado de los apartamentos tuvieron que ser atendidos por los servicios de emergencias.

Según informaron fuentes municipales, también resultaron intoxicados por inhalación de humo varios agentes de Policía Local y de la Guardia Civil, así como dos huéspedes. Una mujer y el empleado fueron trasladados a un centro médico.