El obispo de la diócesis de Quixadá, Angelo Pignoli, apartó a Ambrósio del cargo y aseguró, en declaraciones a la estatal Agencia Brasil, que el sacerdote habría reconocido los hechos.
La Policía del estado de Ceará (noreste) informó que está investigando el caso, ocurrido en la localidad de Quixeramobim, y que está tratando de constatar la edad de la víctima en el momento que se produjo el contacto sexual.
La legislación brasileña castiga con condenas de entre ocho y quince años de cárcel a quien mantiene relaciones sexuales con menores de 14 años, lo que se considera un delito de «violación de vulnerable».
La madre de la joven, cuya identidad no ha sido divulgada, le dijo a la policía que su hija asistía con regularidad a la iglesia desde pequeña y era muy religiosa.
La menor es hija de una pareja divorciada, que además es pobre, y residía con su abuela paterna.
El obispo suspendió a Ambrósio del cargo de sacerdote de forma cautelar y anunció que será sometido a un proceso jurídico-canónico ante la Santa Sede.
La diócesis ofreció a la joven asistencia psicológica y prenatal en la maternidad que regenta la institución, aunque el obispo aseguró que la responsabilidad económica de asistir al niño será del sacerdote, en calidad de padre.
3 comentarios
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... es ridículo lo del proceso jurídico-canónico, como si al sacerdote le importase una censura por parte de su secta, cuando se enfrenta a cargos de verdad por violación. La justicia secular es la que debe preocuparle, no el posing de amenazas de mentirijillas como excomuniones y demás zarandajas.
Ahora el cura alegará en su defensa que ha sido cosa del espíritu santo.
Que bien un papa sacerdote y eso con el adn se sabe todo, lo de menor es triste esa es la verdad