Agentes de la Policía Nacional investigan el robo a mano armada sufrido la madrugada del lunes por un taxista de Vila en la zona de Platja d’en Bossa.

Los hechos se desencadenaron en torno a las 5,30 horas de ayer. El taxista recogió a un cliente en Figueretes que solicitó que le llevase a la calle Mediterráneo. Una vez en el lugar, el hombre sacó una cuchillo jamonero de grandes dimensiones y lo esgrimió en tono amenazante.

El ladrón se hizo con el dinero de la recaudación y acto seguido rompió de un golpe la emisora de radio del vehículo para evitar que el conductor alertase rápidamente de los hechos.

El conductor del taxi denunció el violento asalto ante la Policía Nacional que se ha hecho cargo de la investigación.

A la luz del día, los investigadores buscaron posibles huellas dactilares dejadas por el ladrón en la carrocería del vehículo y otras pistas para dar con el delincuente que hablaba español.

Ayer a mediodía, en una de las paradas donde suele prestar servicio el taxista asaltado reinaba la indignación entre los compañeros de la víctima.

«Estás trabajando horas y más horas al día para sacar un jornal y después viene un delincuente y te lo arrebata», señaló Marga, una compañera del sector que expresó su indignación y la del resto de compañeros.

«El susto no te lo quita nadie y, además, no sabes cuáles son las intenciones del que tienes a tu espalda», apuntó Marga, quien añadió que el del taxi es un sector «muy castigado».

Otra compañera terciaba en la conversación y apuntó que, hace un tiempo, sufrió el asalto de un motorista que se tapaba el rostro con un casco. «Esas situaciones hay que vivirlas para saber lo que se padece», señaló.

Al cierre de esta edición no había trascendido ninguna detención relacionada con este robo perpetrado en Vila.