Isabel Dumas explicó al PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA que estos ataques «causan mucha rabia y hacen que te replantees todo. Por las noches no duermes por el sufrimiento y porque estamos pendientes por los otros animales» que tienen en la finca localizada entre Sant Rafel y Buscastell.
La dueña de los animales apuntó que las cinco cabras están preñadas y lamentó que tres de ellas están gravemente heridas por las dentelladas de los perros. «Son unos canes muy agresivos y que se ensañan con los otros animales», argumentó Isabel, quien indicó que las vallas de su casa son de casi dos metros. Ella y su hijo Kai han revisado la parcela y no han encontrado ningún acceso. «No me explico cómo lo hacen pero encuentran la manera para saltar y arrasar con todo».
En este sentido, recordó como hace algo más de un mes la jauría se cebó con sus gallinas. Recordó que los hechos fueron muy similares. Oyeron los ladridos de sus perros y cuando entraron en el corral encontraron un «panorama dantesco. No dejaron ni una viva», lamentó.
En la finca, Isabel también tiene patos, conejos y cerdos, entre otros animales. «Nos gustan mucho los animales pero si estos perros siguen a sus anchas no se qué va a pasar», apuntó Isabel, quien añadió que en la zona se ven muchos perros sueltos.
Ayer, Isabel denunció los hechos ante la Guardia Civil. Ella confía en que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) localice a una jauría de perros que en los últimos meses se han convertido en una auténtica pesadilla para los vecinos de Sant Rafel.
De momento, las trampas instaladas por el Ayuntamiento de Sant Antoni en algunas fincas no han tenido ningún resultado.
Medio centenar de cabras y ovejas muertas en dos meses
Hace tres semanas varios vecinos de Sant Rafel denunciaron los ataques que sus rebaños estaban sufriendo por parte de un grupo de perros que merodean sueltos por la zona. Los ataques de perros a ovejas, cabras y corderos no son extraños pero sí es «anormal» lo que está sucediendo desde el mes de diciembre en Sant Rafel.
Según apuntó Natalia Ribas, veterinaria de la Agrupació de Defensa Sanitària, en esta zona los perros han matado la mitad del total de cabras muertas el último año en toda Eivissa. Ribas apuntó que no se trata de perros salvajes, ya que «están matando por matar, no para alimentarse».
5 comentarios
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De toda la vida, el que tenia un perro que se habia vuelto asesino, él mismo lo sacrificaba, y después de pagar los daños, asunto arreglado. De otro modo, el propietario del perro se buscaba problemas con los vecinos, que no convenían. Igual algunos residentes extranjeros no conocen estas costumbres y además quieren imponer las suyas.
De toda la vida, el que tenia un perro que se habia vuelto asesino, él mismo lo sacrificaba, y después de pagar los daños, asunto arreglado. De otro modo, el propietario del perro se buscaba problemas con los vecinos, que no convenían. Igual algunos residentes extranjeros no conocen estas costumbres y además quieren imponer las suyas.
El censo de perros en Eivissa es muy numeroso, la utilidad de los perros, es muy discutible, los problemas que causan rara vez son asumidos por los propietarios. En fincas rurales, un perro para ayudar a cuidar el ganado, o para avisar de visitas, tiene su utilidad. En zona urbana, aparte de las defecaciones y orines, con el coste oculto que provocan, en las viviendas actuales, el perro tiene que conformarse con pocos metros cuadrados, y a veces, solo con la terraza o balcón, con lo que el perro no está a gusto. Tampoco se justifica un perro de presa, o de gran tamaño. Tendría que equipararse la amenaza o presencia, de un perro peligroso en una propiedad ajena, o en lugar público, iguál que esgrimir un arma. Los perros tienen inteligencia y astucia, saben tomar iniciativa, y a veces el dueño no puede con ellos. Y a oliver, los perros asesinos no matan solo cabras. Tengo perro (perrusco) en el campo, y me gustan los animales.
Y porque no matamos directamente todas la cabras? Si matar cabras está de moda!
Los perros que prueban la sangre de animales vivos, no tienen remedio. Para salir de caza, llaman a todos los perros de la barriada para que vayan todos juntos, recorren grandes distancias, matan, después se limpian, y vuelven a sus casas, como si nada hubiera ocurrido. La solución es hacer guardia con escopetas, a las cabras, pero desde lejos, que te huelen a distancia, y los perros no son tontos, ¿alguien se creia que entrarían solitos en una jaula?. Y después si el dueño se queja, que pague los destrozos.