El Supremo ha condenado por un delito imprudente contra el medio ambiente al capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, a dos años de cárcel, en una condena que cambia la sentencia de la Audiencia Provincial de La Coruña y establece la existencia de responsabilidad civil.
La condena por un delito contra el medio ambiente para Mangouras supone que él, la operadora del barco y la aseguradora, Universe Maritime y London P&I Club, junto al Fondo Internacional para la indemnización de daños por hidrocarburos (FIDAC), afrontarán el pago de una responsabilidad civil que podría ser de miles de millones de euros.
El Supremo modifica de este modo la sentencia de la Audiencia Provincial de la Coruña que absolvió al capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, y al exdirector general de la Marina Mercante, José Luis López Sors. La modificación no afecta a Sors, que sigue absuelto.
El alto tribunal establece la existencia de responsabilidad civil, pero no fija la cantidad, que será señalada en ejecución de sentencia sin superar el máximo solicitado por las partes. El fiscal pidió 4.328 millones de euros.
El 19 de noviembre de 2002, tras seis días a las deriva frente a Fisterra (A Coruña), el 'Prestige', cargado con 77.000 toneladas de fuel pesado y que operaba bajo la bandera de Bahamas, se partió en dos y se hundió provocando un inmenso vertido que anegó las costas de Galicia y afectó a más de 1.700 kilómetros de litoral, desde Portugal hasta Francia.
De estos hechos considera el Supremo responsable al capitán, por lo que le condena a dos años de prisión, por el citado delito contra el medio ambiente, pero le retira el castigo por desobediencia.
En el fallo el Supremo detalla que tanto el capitán como la naviera actuaron «temerariamente y a sabiendas de que probablemente se causarían» graves daños, cometiendo una grave imprudencia.
2 comentarios
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Si hubiera una justicia global el presidente Rajoy compartiría destino con el capitán.Alejar un petrolero con una fuga de combustible en medio de un temporal es un atentado al planeta. y sus consecuencia tan nefastas se debieron a esa decisión.Nunca mais
Que semejante desastre haya acabado con una pena mínima para el capitán y ninguna responsabilidad civil da una idea de qué piensan los gobiernos sobre el medio ambiente: que no les importa lo más mínimo.