Al llegar al lugar y tratar de impedir que el hombre siguiera, éste desoyó las indicaciones de los agentes y mantuvo su postura de obstaculizar y gritar a la gente que había por la calle.
Agresión
Según relataron las mismas fuentes, el hombre gritaba mientras portaba un cochecito de bebé, que acto seguido lanzó contra los agentes al tiempo que les llamaba «asesinos».
El agresor estaba bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente y se mostraba muy violento.
Los agentes detuvieron al hombre, de nacionalidad liberiana, tras un forcejeo que provocó en este mayor agresividad y violencia.
Ante esta situación, y una vez reducido, los agentes trasladaron al detenido a un centro de salud de Vila para que fuera atendido de las lesiones.
Las mismas fuentes apuntaron que en el centro de salud, el detenido intento de nuevo agredir a los agentes y al personal sanitario, y dio varios mordiscos al mobiliario.
Tras este nuevo episodio de violencia y para garantizar la seguridad de los presentes, los agentes de la Policía Local se decidieron conducir el detenido al hospital de Can Misses para una evaluación médica de sus condiciones psico-físicas.
Una vez allí, los dos agentes que habían resultado lesionados debieron ser atendidos en el mismo centro de salud de las heridas sufridas mientras intentaban retener al agresor.
Tras finalizar la actuación, a las cuatro de la madrugada, se realizó el atestado en la Comisaría de Policía Nacional.
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