«El número de ocho fallecidos aumentó. Ahora se suman dos personas más. La primera es una que habíamos calificado como desaparecido. La segunda falleció a causa del tsunami. Ahora la lista es de 10 personas», dijo Burgos a los periodistas.
Las autoridades, además, levantaron la alarma de tsunami establecida para toda la costa chilena tras el sismo, ocurrido a las 19.54 horas del miércoles (22.54 GMT), y que llevó a la evacuación de más de un millón de personas desde numerosas localidades costeras del país austral.
El mar avanzó tierra adentro en varios puntos de la costa chilena, principalmente en la región de Coquimbo, donde las olas superaron en algunos puntos los cuatro metros de altura y causaron daños en botes pesqueros y lanzaron embarcaciones de mediano tamaño a las calles del puerto de Coquimbo y la localidad de Tongoy, entre otras.
En la región de Coquimbo, donde alrededor de medio millar de personas pasaron la noche en albergues, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, comenzó un recorrido para hacer una evaluación de la situación.
La gobernante viajó a la zona tras encabezar una reunión del Comité de Emergencia en el palacio presidencial de La Moneda y anunciar la suspensión de algunos actos oficiales de celebración de las Fiestas Patrias debido a la emergencia creada por el sismo.
Hasta las 11.32 horas de hoy (14.30 GMT), unas 95 réplicas del sismo principal habían sacudido las regiones más afectadas, principalmente la de Coquimbo, en la que se localizó el epicentro del terremoto, a unos 290 kilómetros de Santiago.
Algunas de estas réplicas han alcanzado magnitudes superiores a 6,0 grados Richter, incluidas algunas de las más recientes, a las 10.32 horas (13.32 GMT), que alcanzó a 6,0 grados y se percibió en Santiago y otra a las 11.19 (14.19 GMT), que llegó a 5,7 grados Richter.
Otra réplica de 5,0 grados, se registró a las 11.35 horas (14.35 GMT), según el Centro Sismológico Nacional, de la Universidad de Chile.
El ministro Burgos pidió calma a los chilenos y especialmente que no se concentren en las gasolineras, porque «no hay ninguna razón para creer que el combustible se va a acabar. No hay inconvenientes, así que no hay necesidad de aglomerarse», indicó.
En la región de Coquimbo, explicó, ese puerto y las localidades de Choapa, Salamanca, Canela y Los Vilos se mantienen como zona de catástrofe y las clases están suspendidas entre las regiones de Atacama, a 800 kilómetros al norte de Santiago, hasta Los Lagos, a 1.000 kilómetros al sur de la capital.
Respecto del estado de los caminos principales, Burgos destacó que la Ruta 5, longitudinal de norte a sur de Chile, está totalmente habilitada, aunque con algunos sectores donde el tránsito es más lento.
2 comentarios
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No hay que a alarmarse, pero tenemos que empezar a hacer los deberes los terrícolas, las previsiones salvan vidas, pero las pruebas atómicas y las guerras absurdas continúan, por el poder, el dinero y la religión de la que se valen algunos para sembrar la maldad y el caos. Es hora de reaccionar la población y no creerse a todos estos vividores que quieren hacernos creer lo contrario.
Luego Rajoy declara que su primo le dijo que esto del calentamiento global era una tontería. También Aznar en su soberbia, ha manifestado que esto del cambio climático es ocurrencia de los rojos.