En los 7 domicilios registrados en Sant Antoni los agentes intervinieron 2 kilos de cocaína y 575 granos de cristal, así como material para manipular la droga y dinero en metálico

La Operación Meiga de la Guardia Civil ha supuesto la desarticulación de una organización criminal dedicada a la introducción y distribución de sustancias estupefacientes en Eivissa.
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil asestó el golpe de forma simultánea en siete domicilios de Sant Antoni y la bahía de Portmany. Aquí los agentes detuvieron hasta doce integrantes de la banda a la que hay que sumar una detención en San Fernando de Henares (Madrid), donde cayó el responsable del envío de drogas.
Fuentes del Instituto Armado informaron de que el operativo se puso en marcha en el mes de marzo cuando se identificó a un ciudadano rumano asentado en Sant Antoni y relacionado con el tráfico de drogas. Tirando del hilo, los agentes identificaron otros compatriotas también dedicados al tráfico de drogas. La investigación avanzó y puso cara a un ciudadano colombiano que era el encargado de suministrar la droga a Eivissa desde Madrid.
Una vez identificados todos los integrantes, la Guardia Civil activó la fase de explotación. Primero con la detención de dos españoles que vendían droga «al menudeo» en la zona de es Canar. El 7 de agosto se asestó el golpe definitvo con la detención simultánea de once personas. La banda estaba integrada por rumanos, colombianos y españoles.
En el marco de esta Operación Meiga, los agentes desmantelaron un laboratorio de adulteración de cocaína localizado en uno de los pisos que tenía la banda en Sant Antoni. Desde aquí se abastecía una banda considerada por la investigación como «muy activa» en la distribución de sustancias estupefacientes en toda la la isla.