Según han informado fuentes de la Benemérita, los agentes sorprendieron este lunes a un pescador submarino de nacionalidad francesa, que ese momento estaba indocumentado y que estaba utilizando botellas de aire comprimido e hidrodeslizadores, accesorios totalmente prohibidos para realizar la actividad de pesca submarina.
Los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuaticas (GEAS), de la Guardia Civil de Eivissa, comprobaron que el furtivo cometía la infracción en una zona protegida y además, en un día específicamente prohibido para la pesca submarina.
Así, se le decomisaron dos langostas vivas que fueron devueltas al mar, además de todo el equipo de buceo, incluido el "bibotella" que tampoco había pasado la inspección obligatoria.
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