La Guardia Civil volverá a vigilar los party boats este verano para tratar de impedir el incumplimiento de las normas en vigor, informó ayer la delegada del Gobierno, Teresa Palmer, que presidió ayer por la mañana las Juntas Locales de Seguridad de Sant Josep y Sant Antoni junto con las alcaldesas de ambos municipios, Neus Marí y Pepita Gutiérrez, respectivamente. El instituto armado mantendrá el dispositivo de control y sanción de las fiestas en barcos que vulneren la normativa en ambos municipios y también perseguirá a las embarcaciones que se dedican a realizar chárter ilegal.

La delegada del Gobierno también anunció que se espera la llegada de los GRS, Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, puesto que Balears, dijo, «es un destino privilegiado por el Ministerio del Interior, ya que se destinan efectivos de refuerzo».

Mayor vigilancia

Estos agentes se encargarán, como ya ha ocurrido en años anteriores, de realizar controles de carretera y aumentar la vigilancia en las zonas de mayor afluencia de turistas, principalmente en los municipios de Sant Antoni y Sant Josep.

Asimismo, en la reunión de Sant Josep se aprobó la próxima apertura de una oficina de atención al ciudadano para la Guardia Civil en Platja d'en Bossa, mientras que la Guardia Civil estudia la posibilidad de abrir otra en Cala Bou. La Guardia Civil ha propuesto al Ayuntamiento que la primera de estas oficinas pueda convertirse en un SATE, Servicio de Atención al Turista Extranjero, ya que podría cubrir el servicio conjuntamente con la Policía Local.

En la Junta de Seguridad celebrada en Sant Antoni, Palmer ha anunciado la reapertura de la oficina SATE el próximo 1 de junio, que estará operativa hasta final de septiembre, los 7 días de la semana de 9 a 21 horas. El Ayuntamiento ha cedido la antigua oficina de turismo para abrir este SATE con agentes de la Guardia Civil.