El acusado es un alemán, J.K., de 70 años de edad, que alquilaba habitaciones en un almacén del polígono industrial de Can Bernat. A parte de la condena de prisión, que no llegará a cumplir porque carece de antecedentes penales, la juez dictó una orden de alejamiento de 100 metros de la víctima o de cualquier lugar frecuentado por la misma y prohibición de cualquier comunicación durante seis meses y un día.
Los hechos sucedieron el 29 de agosto de 2010 cuando J.K. acudió a la habitación que había alquilado en el polígono de Can Bernat, rompió la puerta de la habitación mientras su inquilino estaba durmiendo y le pegó con un rastrillo y luego le propinó un puñetazo que provocó una fractura en la nariz.
Según parece, tenían problemas entre ambos, aunque no se ha podido llegar a saber cual ya que el juicio no ha llegado a celebrarse. Las acusaciones (pública y particular) han llegado a un acuerdo con la defensa.
En un principio a J.K se le acusó, a parte del delito de allanamiento de morada, a un delito de lesiones con instrumento peligroso, pero el parte médico del agredido sólo presentó la rotura nasal provocada por un puñetazo y por ello se retiró la acusación de ‘instrumento peligroso'. Además el tribunal decidió aplicar el atenuante de dilación, ya que el proceso quedó paralizado durante tiempo y ello ha atenuado en un grado la pena, también la edad del acusado ha sido un factor a tener en cuenta. Es por ello que el fiscal, que en un principio pedía cuatro años de prisión, decidió ayer aceptar la condena de 6 meses de prisión para el acusado.
1 comentario
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Que barata sale la violencia en este pais, rastrillo en mano y fractura de nariz, muy cerca de matarlo diria yo, y ha quedado en nada.